sábado, 29 de enero de 2011

Nha Trang (Vietnam) - El de la nada

El bus desde Hoi an llegó puntual a las 6 de la mañana. Nos dejaron al lado de un hotel pero yo escapé de allí a un hostel recomendado en la Lonely Planet. Tomé una moto porque pensé que estaba lejos pero el tipo me estafó cobrandome 1 dólar por ese viaje de menos de 3 minutos. En la zonas turísticas siempre existen aves carroñeras como esta. El backpackers house hostel valía 7 dólares así que fui en búsqueda de otro mas barato: lo conseguí fácilmente, estaba al lado, se llama son & daughter guesthouse y me salió 4 de los verdes. Es un dormitorio con baño compartido limpio. Pero... hay algo que me dejó confundido. El baño tiene, uno al lado del otro, 4 habitáculos, dos con inodoros y dos con duchas. Hasta ahora nada divertido en mi relato, lo curioso es que estos habitáculos son de vidrio! No es un vidrio que se ve perfectamente a través de el sino que se puede ver la forma de la persona haciendo sus necesidades. Una posible situación que puede tocar es estar sentado en un inodoro, adelante tuyo esta sentado otra persona que la podes observar por medio de ese vidrio, enfrente del segundo hay alguien bañandose... situaciones bizarras si las hay! Menos mal que esto me pasa a mitad del viaje donde uno esta curtido y ciertas reglas previas se omiten. Me pregunto, es que nadie lo advirtió cuando armaron el baño? Mas allá de esa todavía incomprensible característica el lugar esta bueno y bien posicionado.
Esa mañana decidí utilizar las computadoras con internet gratis para contactarme con el mundo, organizar mis fotos de la cámara al pendrive y demás. Que mañana para el olvido por amor al ser divino! La maquina tenía un virus el cual penetró sin permiso a mi pendrive y a mi cámara y yo con una manifestación de gotas de sudor que rodaban por el costado de mi cara; no podía perder todas mis fotos. Tras 4 horas de estrés, la ayuda de un amigo en Argentina y unas cuantas plegarias pude resolver el problema, aunque me dejo agotado.
Nha Trang es un destino turístico debido a sus playas y a la posibilidad de hacer buceo. Luego de haber conocido las playas del sur de Tailandia ninguna playa me seduce, nada me sorprende y, es mas, cualquier playa se asemeja a caca de perro. Tratando de sacar al paraíso tailandés de mi cornea, la playas de Nha Trang son bonitas. Su arena es amarillo fuerte, atrás tienen filas de palmeras que, como en Hoi An le dan un tinte caribeño, el color del mar es marrón como la costa argentina y las olas son espeluznantes, suben y explotan con tal irascible demencia que uno podría quedarse horas viendo el mar golpeando el suelo demostrando la incontrolable fuerza de la naturaleza. Cuando me senté en aquella arena dura, el cielo nublado parecía triste, sentí el mirar del mar enojado y, sin hablar, uno que es sagaz como serpiente, pude decodificar su secreto: el mar en su aparente convivencia con el humano en realidad es su disfraz y lo que verdaderamente quiere es agarrarte, hundirte, comerte y nunca mas dejarte ir. El mar en ese momento era la oposición a mi: el estaba enojado, yo tranquilo, el enbroncado, yo pacifico, el gritado, yo callado, el toreandome, yo a la espera.
Es por eso que Nha Trang también es un destino para surfers. Yo de surfer no tengo nada, salvo la facha y las mujeres.
Ese día me dediqué a relajarme, no hice demasiado y me gustó que así sea. A la noche salí a pasear y terminé en un bar congeniando con unos australianos (como para variar de país, no?). Tras dos gratuitos mojitos, me fue a dormir.
Al día siguiente estaba en la disyuntiva de ir a Dalat o no. La posibilidad de hacer un famoso tour en moto me motivaba, el costo del mismo aflojaba mis deseos. En el tour aparentemente se visita pueblos locales, se ve como trabajan y se duerme cerca de un lago. Afortunadamente yo ya había visto eso en Sapa y, si bien lo vería 10 veces mas, ojalá tuviese 10 veces mas tiempo. Decidí ser un turista mas en la ultima ciudad de Vietnam que iba a visitar: Ho Chi Minh City.
El segundo día en este punta del este vietnamita también me dedique al descanso. Al notar que no iba a gastar dinero me fui a dar un almuerzo de lujo.
Lo que pedí aquel día fue la comida mas cara del viaje con un valor de 5 dólares. Me senté en el restaurante para pedir unos calamares o algo así (ya que había leído que en Nha Trang había rica comida marina) y la sonriente jovencita vino con un menú. Cuando estaba seleccionando mi comida se acercó, siempre e inexplicablemente risueña, y me dijo "no queres probar rana?". Me pregunté si acaso habría leído mi blog y sabia, por lo tanto, que no le puedo decir que no a estas comidas exóticas?
Esta fue mi orden:
Frog fried with butter (Frog steak, butter, server vang dalat wine, salad, tomatoes ...)
Puede decir que tengo una nueva comida favorita: la rana. De aspecto es semejante el pollo, se puede comer con la mano como el pollo pero a diferencia de este los huesos son mucho mas chiquitos y el sabor desde mi punto de vista es mas rico. Lo raro es estar mordisqueando carne y ver la columna vertebral de la ranita. Algo totalmente recomendable. De ahora en mas, el nuevo y gracioso piropo va a ser "estas mas buena que comer rana con la mano". Ya lo utilizare, lo prometo.

Ultimo paso en Vietnam: Ho Chi Minh City.

2 comentarios:

  1. Camarada! Te felicito por el viaje que estas haciendo, sigo el blog desde el inicio y siempre estoy a la espera de una nueva entrada. Cuando vuelvas, cerveza de por medio, espero me cuentes en persona todas estas cosas. Abrazo y éxitos para lo que queda del viaje!!!!

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  2. Vos le estás dando al paco? facha de surfer y mujeres? jaja. Igual te quiero Gabo.

    Besitos

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