martes, 18 de enero de 2011

Vang Vieng (Laos) - Chandler, Mónica, Ross, Pheobe y Rachel

Llegar a Viang vien desde Luang Prabang es una experiencia religiosa. De la misma manera que en la bombonera existe un jugador numero 12 que es la hinchada que ruge, late, siente, empuja y ama, en ese bus habia un pasajero extra que no había pagado el ticket: la muerte. El camino es de curvas peligrosas, bordeando precipicios con paredes arboladas, hermosas a la vista aunque temibles a la vida. El colectivo parecía un festival de música electrónica, todos rebotábamos arriba y abajo sin descanso. El conductor parecía creerse schummager luego de haber ganado su sexto titulo mundial de F1, superando a, quien parecía el eterno, Fangio. Al costado del camino, de unas 6 horas de duración, había ínfimos pueblos con casas de paja y paredes de bamboo en su mayoría y de cemento con techos de chapa en casos de mayor elite; ademas se veían varias decenas de diminutos hombres y mujeres juntando unas largas y finas ramitas. Las agrupaban y las golpeaban con relativo odio contra el suelo, luego las juntaban y las unían como un ramo. No me quedó claro que era, podría ser que cuando las ramitas se secaran se transformasen en lo conocido como paja. Parecía trabajo de esclavo pero, en fin, todo trabajo dignifica. Cuando llegamos al pueblo de Viang Vien fuimos en búsqueda del alojamiento mas barato de todo el lugar y encontramos unos alejados, pacíficos y agradables bungalows, casi agrestes, por 15 mil kip cada uno (menos de 2 dólares, compartiendo de a dos) se llamaban the otherside (of the river). Viang vieng es un pueblo donde no se vendría en caso de querer ver construcciones o templos, es todo mas bien sencillo y rústico. Se viene, en particular, por el famoso tubing. Que es el tubing? Paciencia mijo.
La vista desde los bungalows es preciosa: descansando en la hamaca paraguaya propia del bungalow se puede apreciar unas verdes montañas delante y una suave brisa proveniente de un río a 50 metros detrás de tu espalda. De 7 que estábamos viajando juntos (3 españoles, 3 argentinas y yo), 2 habían caído en las garras del toillet y otro estaba siendo tentado por el mismo demonio así que éramos pocos con vida aquella primera noche. Era una noche de hospital, había que cuidarse para el tubing del día siguiente. Ese "hospital" no fue demasiado útil, que digamos, ya que al día siguiente eran 3 los marineros fuera de borda; solo quedábamos las 3 argentinas y yo para ir al tubing. Que es el tubing? Es justo que lo sepas... El tubing es... no, espera! El tubing se merece un post aparte.
Siguiendo con el post actual, cualquiera preguntaráse el motivo, razón y/o circunstancia del titulo del actual relato. Hay varios bares/restaurantes en el pueblo con televisores donde pasan mi serie favorita: FRIENDS, todo el día. Dichosa mi suerte, bienaventurado yo que me regocijo antes los graciosos chistes de Chandler, las actitudes de niña mimada de Rachel, el neurotismo y perfeccionismo de Monica, la intelectualidad de Ross, la desintelectualidad de Joey y las, otrora, hippie-locuras de Phoebi!
No cabía otra posibilidad, cada comida, solo o acompañado, yo iba a un bar donde estuvieran mis 6 mejores amigos de la TV. Otros bares queriendose actualizar quizás (poco me intereses la moda del momento a mi) cambiaron FRIENDS por Family guy. Bue, un cliente menos para ellos.

Próxima entrada en este loco deseo: Tubing.

1 comentario:

  1. vos querías hacerle "tubing" a las 3 argentas, no?
    no me mientas...

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