sábado, 20 de julio de 2013

San Juan del Sur (Nicaragua) - Surfeando en el pueblo de colores

Ferry Ometepe-San Jorge: 35 córdobas. Duración: 45 minutos
Taxi San Jorge-San Juan del Sur: 300 córdobas (regateando). Duración: 40 minutos.
Hostel: Surfing Donkey. Precio: 7 dólares. Calidad: Muy buena


Hay mucho aprendizaje en un viaje. Y cuando uno es lento, como yo, el aprendizaje a veces no llega a tiempo.
En Peru pude surfear, mas no lo hice.
En Colombia pude surfear, mas no lo hice.
En Costa Rica pude surfear, mas no lo hice.
En Nicaragua y, particularmente, en San Juan del Sur pude surfear... mas no lo hice.
Luego, mucho mas luego, me pregunté: por que no lo hice?
La respuesta es tan profunda como el viaje me llegó a ahondar. Podríamos resumir al motivo por el cual no lo haya hecho como resultado de no menos de un centenar de estructuras con las cuales crecí (y crecimos todos): Yo no puedo, gritaba mi cabeza. Pero no gritaba, solo me mentía.
Tiempo después, al ver las fotos y recordar momentos, no puedo menos que sentir la tristeza de no haber hecho todas las posibilidades que pueblos como San Juan del Sur, me ofrecían.
San Juan del Sur es de los lugares mas turísticos de nica (como dulcemente le llaman a Nicaragua y a los nicaragüenses). Es un pueblo de tan solo 18 mil habitantes a escasos 15 km de la frontera con Costa Rica. 
Hay varias decenas de hostales y una buena oferta bares y restaurantes alineados en la costanera de una playa grande y adorable. Las casas bajas, algunas plazas con sus combos de plaza-iglesia y una variedad de colores en las fachadas de las antiguas casas, hacen al lugar fascinante.

El dulce pueblo de San juan del Sur.
San Juan del Sur, el pueblo playero mas popular de Nicaragua.
La diversidad de colores de las casas en San Juan del Sur.

La costanera

El ambiente es tranquilo y dicen que en temporada alta las calles están repletas de turistas (incluidos nicas) de fiesta. La costanera es larga y la gente puede estar esparcida cómodamente con alguna música de fondo de los bares de playa. Las palmeras siempre le van a dar un toque paradisíaco. Palmeras y playas es una de las relaciones amorosas nacidas para estar juntas.
La playa es básicamente una bahía y sin estropear la vista se pueden ver varias decenas de barcos pesqueros a lo lejos. Principalmente se dedican a la extracción de mariscos para consumo interno y exportación. 

Las costanera de San Juan del Sur.

jueves, 11 de julio de 2013

Ostional (Nicaragua) - Durmiendo en el hotel de las Mil Estrellas

Ostional representa fielmente esas bizarras situaciones que ocurren en un viaje. 
Lo recordaré siempre como el lugar donde me hospedé en el mejor hotel del mundo: el hotel de las MIL ESTRELLAS.

Pero vamos de a pasos.

Te pregunto ahora (y disculpa mi indiscreción): que harías si una tana con la cual cruzaste dos palabras hacía algunas horas se te acerca apurada y te dice "junta todo que nos vamos a la playa"? Quizás preguntarías mas información al respecto, como ser, que playa, cuando volvemos, que llevo? Cosas lógicas, no?. 
Serias un pavote, como diría mi abuela al tiempo que nerviosa me recordaría el dato no menor de que la tana "estaba apurada"; así que no había tiempo para preguntas.
Era, lanzarse a la aventura, adentrarse en lo desconocido o, como rezaba el tatuaje de una gran amiga, "dejarse fluir" o controlar todo, saber exactamente con detalle mi itinerario y demás yerbas.
Ya me conoces, me lance al mundo hoy. Mañana sería otro día.
Además no nos hagamos problema; la respuesta era fácil: si o no. 
Cogí unas pocas cosas en mi mochila y la seguí como quien sigue a un líder espiritual. Allí en la parada de bus estaban los otros dos ganadores del ticket a lo desconocido, el asturiano Senen y el vasco Iosu (nombres que recién aprendí cuando me fueron a despedir a mi salida de San Juan).
Ni idea que estaba pasando.
Solo sabia que estaba yendo a un lugar del cual no recordaba el nombre.
Aunque hoy quedará en mi recuerdo, Ostional.


Las acrobacias de un camión
El bus, que era un camión escolar, iba atestado de gente, parecíamos un grupo de locos que iban a ser encerrados al manicomio. El calor del sol, los paisajes bien rurales, las casas simples y humildes, las ocasionales sonrisas de los niños y mi completo desconocimiento de hacia adonde nos dirigíamos generó que disfrutara el viaje. Las calles rurales con sus huecos,  lomas de tierra y sus marcas de neumáticos dibujadas desde hace quien sabe cuanto, ciertamente, no son ideales para buses del tamaño como en el que viajábamos y por tanto, dos veces nos tuvimos que bajar... o morir. No todos, solo algunos. Los mas asustadizos quizás. La primera vez que doblamos hacia una calle de tierra aun mas esbelta que la que veníamos el conductor frenó y tras pensar unos segundos pegó el grito para que algunos se bajaran. Como yo estaba en el fondo bajé por bajar junto con algunas decenas mujeres y niños. Otras tantas personas quedaron adentro.
El bus comenzó lentamente a doblar hacia su izquierda cuando de repente lo vi o mejor dicho, lo temí. Había tenido una premonición y mi cámara estaba filmando. En un instante que se hizo interminable, las ruedas delanteras y traseras del costado derecho de aquel bus escolar quedaron en el aire, como cumpliendo el sueño de volar. Quedé sin aire, los ojos abiertos que no se animaban a pestañar y con el corazón que, por instantes, eligió no trabajar; el silencio de todos los presentes era fúnebre y el bus en dos ruedas mantenía toda nuestra atención.
La tana!! gritó la única neurona que no se quedo perpleja.
Los segundos pasaban, pero no se cuantos fueron. Pudieron haber sido 2 o 3, o quizás 10, o una hora. Todo lo que veían mis ojos era en lo único que me podía concentrar. El bus estaba a punto de volcar y adentro había varias decenas de personas entre mujeres, niños, la tana, el asturiano y el vasco.
Lentamente, violando las leyes de la física que tanto estudie, y como empujado por ángeles de Dios, el camión comenzó a enderezarse y las ruedas del costado derecho dejaron de cumplir su sueño. Ahora tocaban el piso.Y el camión era un camión normal, con todas las ruedas acelerando sobre la tierra seca de una calle rural. 
Un viaje mas, una historia mas.

La playa
Los cuatro llegamos a Ostional sin expectativa pero confiados. Caminamos por las piedras bordeando el mar durante 2 horas pasando por grandiosos paisajes, bajo el calido sol centroamericano, hasta que escogimos quedarnos en una tranquila playa de piedras con una buena vista. La tarde era calurosa y amena. La noche seria otra historia.
 Ostional, una playa perdida en la hermosa Nicaragua.
Caminamos bordeando el mar durante unas horas disfrutando del cantar de las olas.
A las desiertas playas de Ostional se llega desde San Juan del Sur a tan solo 40 minutos.

El pueblo El Ostional es un pueblo tranquilo y popular.  
Es un pueblo ganadero, agricultor y pescador que se levanta con el cantar de los gallos.,
Ostional no está pensado para turismo pero se consiguen algunos alojamientos familiares.

lunes, 8 de julio de 2013

Ometepe (Nicaragua) - Vaya regalo nica!

Bus La Fortuna (Costa Rica)-El Tanque (CR): 600 colones. Duración: 15 minutos 
Bus El Tanque-Peñas Blancas (frontera): 3200 colones. Duración: 5 horas 
Taxi Peñas Blancas-Muelle de San Carlos: 5 dólares (regateando y compartiendo taxi). Duración: 30 minutos. 
Ferry San Carlos-Ometepe: 70 cordobas. Duración: 1 hora 
Hostel: Ibesa. Precio: 5 dólares. Calidad: Muy bueno (con wifi y computadoras) y buen ambiente. 

Que afortunado me sentía. Había llegado a un país centroamericano cuyo trato es dulce, generoso, atento, amable, entre otras virtudes. A pesar de que Nicaragua es, al menos en el 2013, el tercer país mas pobre de América Latina, superados solo por Haití y Honduras, confirmé, nuevamente, que la pobreza no tiene nada que ver, ni remotamente, con la hospitalidad y la calidez de la gente.

El volcán Concepción tiene 1610 metros de altura y se encuentra en la isla de Ometepe envuelto por el lago Cocibolca.  

El volcán Concepción es la imagen esperada de un volcán por su forma de cono.
Vista de la isla desde la cima del Volcán Concepción.
El Concepción visto desde el volcán Maderas de 1394 metros. Ambos son dos de los 452 volcanes que pertenecen al llamado Cinturón de Fuego del Pacifico

Desde migraciones, la diferencia con los ticos y los panameños fue grande. Abismal dije yo en ese momento en el cual esperaba que me intentaran estafar. Afortunadamente me equivoqué. Como la diferencia entre el tamaño de un elefante y un mono cola roja. Policías y otras gentes se mostraban predispuestos a colaborar. Y todos con una natural sonrisa sin pispear mis bolsillos.

El lago Cocibolca es el mas grande de América Central
Mas allá de los 13 u$d que exigen para entrar al país Sandinista, llegar a Nicaragua fue un sinfin de sabores, todos ellos un manjar para el paladar. No entendía el motivo por el cual Nicaragua, de antemano, me llamaba tanto la atención. Pero si que me interesaba y me atraía de sobremanera. Confirmaría que mi intuición de que Nicaragua era un lugar especial los siguientes 11 días. Si bien la compañía que me seguía a las tierras de Ometepe no era la ideal siendo incluso, infernal, pronto me separaría para elegir recorrer sus calles, conocer su estilo de vida, apreciar mucho de su arquitectura colonial residuos de la época conquistadora, aprender de su historia, perderme en sus mercados y tener profundas charlas con ellos, solo. Sin nadie a quien pedirle perdón por haber hecho... nada.
Así recordaré Nicaragua: el lugar donde yo mismo, por decisión propia, fui mi propia compañía. No quería mas estímulos que lo que este país finalmente me brindó ese país. Era solo yo con el lugar, era solo yo con ellos, algunas decenas de tímidos y adorables nicas que tuve el honor de conocer. Y vaya que son adorables los nicas eh! 
"Si en Nicaragua hubiesen mas hombres que la amen tanto como yo, Nicaragua seria libre" Augusto Cesar Sandino.