Bangkok (Tailandia) - Dentro de la postal

En mi casa hay una postal muy linda donde hay tailandeses en pequeños botes repletos de frutas y verduras, todo se ve tan pacifico que, ahora que estoy en Bangkok, tengo que ir a ver. El lugar es conocido como el Floating Market. Quiero ir, en definitiva quiero formar parte de esa postal...



El tour me salió 650 bahts. A las 7 de la mañana estaba despierto envidiando a mi compañero de cuarto, el italiano Daniele, porque dormía plácidamente. El tour comenzó con la paz soñada, tomamos un botecito a remo y nos mandamos por la Venecia tailandesa. El agua era sucia pero eso era esperable, aun asi, el trayecto era apetecible. De repente nos metimos en un canal atestado de botes, algunos a remo, otros a motor. Habia tantos botes por metro cuadrado que ya parecía un puente para pasarse de un lado a otro del canal. Había tanto trafico que me sorprendió; no siquiera había un sistema de trafico, todos los botes iban como con los ojos cerrados para adelante. Parecía la 9 de julio atestada de piqueteros pidiendo planes sociales! A derecha y a izquierda botes vendiendo toda clase de souvenirs tan distinto a la frutas y verduras de mi postal. Ahí entendí: todo lo que fuera lindo y pacifico el turista lo hecha a perder y lo transforma en un caos de negocios capitalistas erradicando lo original y pulcro, lo puro y sano.

Aun así disfrute el paseo aunque debo admitir que yo como turista apesto ya que nunca compro nada! Pero vamos, que voy a comprar si me faltan mas de 3 meses de viaje y mi mochila esta pesada como una rubia en un shopping.

El tour no terminaba ahí. Luego teníamos una comida y un show con cocodrilos y elefantes.

El show de elefantes fue graciosamente malo. Mas allá de algún simpático fue mas promesa que realidad. Quizas lo mas simpático fue cuando vinieron vestidos de futbolistas entre los que estaba Messi. El show de cocodrilos me descoloco: yo pensé que en Tailandia las drogas eran ilegales pero esos cocos estaban mas falopeados que charly García en su peor momento. Me subí al bus sumamente cansado. Me vendieron gato por liebre pero no me importa porque ese día, ese día estuve en mi postal.

A la noche salí a comer con el verborragico y genial italiano y tres tailandesas que trabajan en una agencia de turismo. Cuando caminábamos a buscarlas a la agencia ocurrio. Ocurrió lo que tanto temía. Entre unos tenues gritos, miro lentamente hacia el piso y veo como una rata negra y apestosa se choca contra mi pie y sigue su ciego camino hacia un agujero negro. Pegué un grito tipo Flanders, se me levantaron todos los pelos del cuerpo, maldije en castellano, tailandés, italiano e ingles y después me relaje... Algún día me iba a pasar no?

Las tailandesas con las cuales comimos son mas buenazas que la madre Teresa! Todo el día riendo de cada cosa que uno dice y si bien cuesta entenderlas y hacernos entender quizás ese condimento lo convierte en aun mas divertido.

Con el italiano Daniele y las tailandesas

Esa misma noche comenzó mi "Proyecto mundial" el cual te vas a enterar dentro de algunos meses en que consiste. Conocí a mucha gente entre ellos a la mas preciosa italiana con la cual comencé una amistad. Mi paso por Bangkok lo asocio inevitablemente con Italia; 3 días con un italiano, 2 días con una italiana... quizás en un eventual paso por Italia lo asocie con Tailandia no?

Al Al día siguiente, con ella y con su francés amigo, comimos juntos y salimos a bailar. Nos conocimos por un día y medio pero pareció un año. La despedida con la italiana antes de irme para Chiang Mai fue la mas linda y triste a la vez. Espero, por mi bienestar psicológico, no apegarme tanto a alguien en el futuro. Pero quien maneja su cuore a su piaccere?
Después de esa despedida, en el bus yendo hacia el norte de Tailandia, pensando con la cabeza y sintiendo con el corazón al final lo entiendi! Acá todo pasa a mayor velocidad. Las relaciones humanas no tienen tiempo para recordar la primaria o secundaria, se da la misma comunión pero a velocidad de la luz. Algunas horas de conocernos acá, simulan algunas semanas y, cuando el entendimiento es fuerte y profundo, simulan meses de conocernos. La profundidad en una relación se detecta instantáneamente cuando se puede mirar a los ojos a la otra persona por un largo rato, sin sentir nerviosismo ni incomodidad, simplemente disfrutando de esa mirada que no dice nada y dice todo a la vez.
Por eso deja de ser ilógico extrañar a ese alguien que conociste por unos pocos días y deja de ser torpe y apresurado sentir cariño. Ya no me sorprendo si me dicen que me van a extrañar, ni temo decirlo yo mismo si es lo que verdaderamente siento. Quien puede contradecir o juzgar estos sentimientos? Es mas, que importa si somos víctimas de bromas por ellos? Por ultimo, si el fin mas preciado del ser humano es ser feliz, y estos nobles sentimientos de amor y amistad, le generan felicidad, no será por lo tanto mas afortunado que el que no siente, ni entiende, que el que se burla y juzga?

El frances CC y la bambina Naomi

Prossimo passo: Chiang Mai o Pai? ya veremos...

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