lunes, 28 de febrero de 2011

Yangon (Myanmar) - La ciudad de las sonrisas manchadas

Llegué a Yangon proveniente de Bangkok el 10 de febrero. Tras dormir unas horas en el aeropuerto de Bangkok el vuelo salió puntual a las 7.20 de la mañana. Mi compañero de loco deseo era un simpático italiano que conocí sacando la visa de Myanmar. Al principio me pareció un tipo formidable con el cual podríamos formar una buena dupla, un duo dinámico. Aprendería mas tarde que soy incompatible a ciertas personalidades apasionadas y verborragicas como la de el; será que éramos parecidos? Puede ser, pero con pensamientos totalmente opuestos; personalidades fuertes se pueden llegar a llevar bien si ambas partes ceden ante ciertas situaciones, pero el tano era cerrado como ciertas rutas de Myanmar, así que se haría imposible mas tarde...
Fue contradictoria mi noche en el aeropuerto de Bangkok esperando al vuelo a Yangon. Por un lado dormí en unos asientos como mendigo tapadondome la cara con una remera y fui al aeropuerto en colectivo y tren para ahorrar y por otro lado apenas hice el check-in a las 4.20 de la mañana fui directo a... la sala VIP. Ahi comí todo lo que había como perro hambriento, probé todos las bebidas que había y hasta comí helado. Mi careta de mochilero se esfumó con ese lindo regalo de tarjeta VIP que me regaló mi querido apá.

Llegué al aeropuerto de Yangon tras una hora de avión. Entré a un tranquilo y limpio aeropuerto con pocas personas, quizás unas 200, que esperaban como yo pasar por migraciones. Empecé a sentirme un poco nervioso. Que pasará, que problema podré tener, me requisarán? El paso por migraciones fue... todo lo contrario: fácil, rápido y cordial. Ni siquiera se fijaron si mi pasaporte tenia 6 meses de vigencia, así que quizás hice la extensión en vano... Mi italiano camarada había reservado un hotel llamado Motherland  Inn II que lo pasaría a buscar gratuitamente por el aeropuerto así que, naturalmente, me uni a esa oportunidad. Nos recibió un burmes con amable sonrisa, modales gentilisimos y... con pollera. Es una vestimenta típica de acá que me chocó pero no para mal, eh.

Tipo con pollera tapandose del sol

Me di cuenta en ese momento que me había metido en un lugar verdaderamente distinto y, sinceramente, me emocioné. No solo por la vestimenta, en el aeropuerto nadie me atacó con ofertas de hoteles, taxis, etc, todos esperaban pacíficos al turista que los necesitase, nadie parecía estar interesado en mi billetera. En Yangon la gente me veía como... una persona y no como una oportunidad de negocio o estafa. El bus que nos pasó a buscar al aeropuerto era viejo pero no destartalado, incluso era cómodo. Los alrededores al aeropuerto y el trayecto de 30 minutos al hotel me mostraron una ciudad linda, ordenada, de trafico sano y... sin motos (mas adelante me enteraría el motivo). Los demás autos eran viejos para no tanto, incluso había algunos nuevos. Claramente quedan fuertes recuerdos del colonialismo británico, comenzando por el tren (el cual hoy día lo maneja del Estado) y siguiendo por los edificios bien al estilo ingles.
El hotel Motherland Inn II fue un lujo inesperado. Nos cobraron 21 dólares para dos personas pero nos dieron desayuno libre para el día que llegamos y para el día siguiente, sin olvidarme de que me pasaron a buscar por el aeropuerto. Esos 10 dólares per capita se convierten en mucho menos, no me puedo quejar. Nos recibieron con un entusiasmo y una sonrisa enorme que debilitó mis rodillas, me engordo de alegria y de un golpe entendí porque Myanmar es amado por cada uno que se aventura a este país en dictadura.
Tras comer como vagabundos hambrientos (yo por segunda vez con algunas horas de diferencia), tomamos un necesario baño (Bangkok es tan caluroso y húmedo que uno camina y deja un chorro de sudor detrás suyo), una corta siesta y pronto estábamos caminando por aquella ciudad que nos sorprendería paso a paso.
Caminar por las calles es un placer inesperado, la gente no es la típica asiática a la que venia acostumbrado, estos eran mas parecidos a los indios, de tez morena, barba o bigotes tupidos (y no los tres pelos colgando de un lugar inaudito de los tailandeses). Muchas personas nos miraban con curiosidad y con gestos, que incluían sonreír, asentar con la cabeza o simplemente levantar la mano, nos daban la bienvenida. Los puestos callejeros incluían tuercas, tornillos, arandelas y este tipo de cosas. Deduje, sin confirmar, que ellos mismos arreglan sus viejos autos.

Mercado de arandelas, tornillos, etc

Siguiendo nuestro fascinado caminar vimos una decena de tea houses por cuadra en improvisados restaurantes en la calle, creyendo inicialmente que eso era herencia inglesa pero dandonos cuenta luego que es herencia India y China. Si bien quise probar aquel te, tuve temor por el agua utilizada. Era mi primer día no quería arriesgarme.
Entre otros puestos callejeros vimos uno raro: armaban en una hoja verde llamada Betal Leaf, algo mascable: Es una hoja que la untan con calcio, le ponen encina hoja de nueces (nut leaves) y tabaco. Luego la enrolan como un panqueque y el consumidor se la pone en la boca y la masca como un chicle por un rato largo. Luego con gran experticia escupen un liquido rojizo al piso. Me explicaron que es como fumar cigarrillo aunque tiene un efecto mas narcótico. Me pareció la misma idea que mascar hoja de coca en el norte argentino y Bolivia. Si bien es adictiva, destruye los dientes y los descolora a un color rojizo a la gente parecía no inportarle. Mascaban esa extraña hoja y luego escupían libremente en la calle dejando la vereda con varios pequeños charquitos para esquivar.

Armando Betal Leaf (izq); Consumidor de Betal Leaf con dientes sucios

Notese los dientes de ese simpático burmes. Esas sonrisas eran típicas e incluso con rojos mas fuertes y dientes mas rotos. Yangon era una ciudad de sonrisas simples, de sonrisas constantes... y de dientes manchados.

Seguimos nuestros pasos, estábamos encantados, como embobados con la gente y como vivían. Saludando a todos recibíamos el afecto como un juego de ping pong, desde donde va la pelota nos la devuelvan. Incluso un taxista nos pidió perdón por doblar inesperadamente y no dejarnos pasar. Vimos varios monjes caminando con su paraguas, defendiendose del sol y otros "monjitos" o novicios (niños rapados cuya vestimenta es igual a la de los monjes). Al ser niños, rapados, con vestimenta asexual uno no sabe distinguir si eran niños o niñas.

Monjes chiquitos

La ciudad era llamativa, se respiraba sencillez y tradición. Una mujer se nos acercó y nos ofreció... Pajaritos. Son pajaritos pequeñitos en una jaula, uno los compra por menos de un dólar y después los libera. Eso es de buena suerte y creo que también se pide un deseo. Curioso no?
Paré a saludar a distintos monjes que siempre se mostraban interesados en mi, uno, incluso me quiso convidar un jugo de lima el cual rechacé con sonrisa latina. Muchos edificios estaban despintados y viejos aunque no venidos abajo. Ropa colgaban de las ventanas dándole un color llamativo a los edificios: no esperaba que hubiera secarropas no? Además secar la ropa al sol cuida al medio ambiente ya que no se usa electricidad para generar un efecto que la madre naturaleza nos la da gratuitamente.

Edificio con ropa colgando

Llegar a la "Meca" de Yangon fue un golpe de efecto positivo en nuestros cansados cuerpos. Eran pasadas las 5 de la tarde, por lo tanto, veríamos un atardecer maravilloso en un lugar sagrado, bello y... Millonario. Se llama Shwedagon pagoda. La pagoda fue construida 2500 años atrás y, según cuenta la historia, dos hermanos mercaderes de Myanmar, llamados Tapussa y Bhallika, recibieron 8 pelos de la cabeza de Buda para iluminar su ciudad de origen llamada Okkalapa, actualmente Yangon. Los hermanos le presentaron los pelos de Buda al rey de Okkalapa y éste construyó la pagoda. Si bien la altura original de la pagoda era de 22 metros desde el siglo XIV la fueron agrandando hasta la actualidad que es de casi 110 metros de altura.
Lo curioso de esta pagoda que la hace maravillosa es que... esta hecha de oro, tiene mas de 53 toneladas de hoja de oro y la espiral de arriba esta incrustases con mas de 5000 diamantes y 2000 de otras piedras preciosas.



Shwedagon pagoda

Da para pensar: tanto oro en un templo y dos minutos antes vinieron unos niños a pedirme monedas en la calle; conocida, también, es la gente muriendo de desnutrición en el mundo. Las religiones luchan contra ese flagelo pero aun así siguen existiendo templos de características no humildes.
Pasa en el cristianismo con el Vaticano, en el budismo con este y otros templos, en el islam con la Meca, en el hinduismo con el templo de oro en amistar y, apuesto, a que en cada una de todas las religiones existentes... en fin, creo que estos lugares extravagantes dejan de ser un error (y un horror) ya que para juzgarlo de manera justa y sana habría que posicionarse en la mentalidad de las personas de su época y no criticarla con nuestra mentalidad actual. Se me ocurre la frase "es como es, nada mas".
Podría venderse todo el oro y darlo a los pobres? Si, podría. Pero surge la siguiente pregunta: es esa una solución a la pobreza? La respuesta inmediata es no ya que no es una solución a largo plazo. Que pasara cuando la plata se agote? Otros sufrirán el mismo calvario...
En lo que a mi concierne hay dos tipos de pobreza: la pobreza material que es desgarradora e inadmisible y la pobreza espiritual que genera dolor, muerte, envidia, odio, guerra, etc. Estos lugares, como esta pagoda u otros templos/iglesias/mezquitas, son heredados de muchísimos años y, digamoslo: ya están hechos! Hoy por hoy son los entes que "atacan" a la pobreza espiritual, importante problema a enfrentar. Ver centenares, miles de budistas rezando en esta pagoda asevera lo que escribo. Ahora bien, solo resta ser nosotros, desde donde nos toca (y mas si se puede), quienes "ataquemos" al otro gran problema del mundo que es la pobreza material. La manera de destruirla es llevando educación y amor a quien lo necesita, siendo honestos en nuestra vida diaria, no desperdiciar en lujos vulgares, cuidar el medio ambiente que es uno solo y, por ultimo, con nuestra mentalidad actual, saber que para Dios el templo mas bello es el templo con mas personas y no el templo con mas oro.

Para despedirme digo que el mejor regalo lo recibimos en Yangon: una sonrisa de bienvenida a cada paso.

Lo que se viene en unlocodeseo: Kalaw

Bangkok (Tailandia) - Visa de Myanmar y extensión de pasaporte

Me vi contento de nuevo en Bangkok. Tiene sal este lugar y, particularmente, Kaoh San Road y alrededores. Esta segunda vez en la Babilonia tailandesa fue distinta a la primera. Diría que esta segunda vez recorrí Bangkok en transporte publico, es decir, que me acerqué bastante mas a la verdadera Bangkok.
Antes que nada, tras mis constantes criticas a la gente de Tailandia me gustaría hacer una nota aparte: hay maldad, estafa, grosería y varios mas etc en esta gente.
Literalmente la odio (aunque no hay que odiar, hay que amar). Pero una vez que uno se escapa del terreno copado por los turistas y estos malvivientes tailandeses la gente se convierte en amable, atenta y hasta servicial. Hecha esta aclaración prosigo con el relato.
Había decidido ir a Myanmar ya que he escuchado maravillas de esa Nación. Era difícil y poco turística pero eso la convertía en un desafío mas grande y dulce. Al igual que con Vietnam, me acerqué a la embajada de Myanmar para aplicar por la, en principio, famosa difícil visa.

Visa Myanmar
Yendo entre las 8 y las 12 a la embajada se puede aplicar. Se necesitan dos fotos y llenar un formulario con preguntas exóticas como: el nombre de tu padre (no les interesa mi dulce madre), mi color de pelo, ojos, mi tez, etc.
Hice una larga cola y al cabo de una hora ya había hecho el tramite. Pagué 1260 baht para que me den la visa el mismo día, caso contrario, serian 200 baht menos y habría que ir a buscarla al día siguiente.

Extensión del pasaporte
A mi pasaporte le quedaban menos de 6 meses para vencerce y algunos países pueden verificar esta característica cuando entras y si no hay al menos 6 meses de validez en el pasaporte no te dejan entrar. Como iba a Myanmar, un país en dictadura, preferí evitar tal posibilidad. Fui a la embajada argentina en Bangkok que queda al lado de la embajada India y pagué 30 dólares por la extensión (carísimo). Como dato curioso me pidieron el DNI lo cual me parece una burrada teniendo en cuenta que nadie viaja con dicho doc. Tuve que hablar con mi siempre dispuesto padre y en admirable combinación con mi madre encontraron y escanearon las primeras páginas y ya pronto las tenia en el Mail. A pesar de que ya tenianla extension por 5 años mas estaba enojado, habia sido un tramite de dos minutos y yo esperaba que fuera gratis.
Al pedir hablar con el embajador, enojado porque me cobraron no solo 30 dólares, sino que también lo convirtieron a la moneda tailandesa (el baht) con una tasa exageradamente perjudicial para mi. El ciudadano en el exterior es débil y la embajada debería ser casi un sostén del mismo, pero en la embajada Argentina en tailandia eso parece no pasar.
El embajador, un señor de unos 66 años salió de su despacho. Inmediatamente reconocí al argentino funcionario. De pelo cano, tez blanca, nariz respingona y ojos claros y penetrantes se acercó a mi como un rotweiller amaestrado: ojos fijos, serenos, atentos, expectantes. En los 10 metros que nos separaban noté que sus labios no se inmutaron, ni una sonrisa, no había signo de emoción en su cara. Parecía estar jugando al poker el día que tenia que decidir divorciarse o no de su mujer.
La celeridad con la que inicio la conversación fue digna de un buen funcionario acostumbrado a recibir consultas, quejas de cualquier tipo de persona. Además, que problema podría causarle un jovencito como yo? Comenzó preguntandome sobre mi viaje en clara intención de descontracturar la situación. Lo logró y para el momento que le quería hablar sobre el alto valor de la extensión del pasaporte y la tasa de conversión de moneda terrible para "un compatriota" ya me sentía menos enojado. Sin embargo cuando se lo dije, con voz bronca y severa me negó que fuera caro y al consultarle que hubiera pasado si yo no tenia plata el me dijo "entonces no tendrías la extensión". Lo dijo hasta con crueldad. El no hacia distinción entre la embajada y una oficina en Argentina pero yo la noto la diferencia y mucho. El tipo mas bien veía un negocio ahí: quien paga 2000 dólares de pasaje puede pagar 30 de extensión de visa, me dijo. Jamás pensó que uno esta en Tailandia, sin plata, sin conocer el idioma, sin posibilidad de trabajar legalmente y que por lo tanto la embajada debería cuidar al ciudadano. Por suerte yo si tenia plata aunque sacar plata del cajero me sale 5 dólares. O sea, plata desperdiciada: se pueden ver como una noche de hostel, dos comidas buenas, un par de remeras, etc. Y con los 30 dólares de la extensión podría vivir dos días baratos fácilmente.
Nos despedimos con cordialidad de situación aunque me quedé con el gusto amargo por aquel hombre que no me regaló ni una sonrisa en 20 minutos de conversación.

Embajador argentino Felipe Frydman quedese con las monedas que me robo cobrandome una tasa que perjudica a su compatriota. Y duerma bien alguna noche... si es que puede.

Proximo pais, el exotico Myanmar

domingo, 27 de febrero de 2011

Siam Reap (Camboya) - Angkor Wat: un día de fe

El día que le dediqué a recorrer a estos templos fue cansador. Los templos de Angkor wat son un complejo de varios templos separados uno de otros. No es uno solo sino que son varios, unos mas grandes, otros mas chicos.
La entrada a estos templos sale 20 dólares por un día de visita. 40 dólares por tres días y 60 por una semana.
Primer consejo: intentá hacerlo cuando hayas descansado bien, no como yo, que llegué a Siam Reap de un viaje de 12 horas y me mandé. Yo estaba apurado por eso hice eso.
Segundo consejo: arreglá con un tuk tuk el precio y consultale adonde te va a llevar y cuantas horas son aproximadamente. Yo pagué 10 dólares pensando que era una recorrida de día completo y, habiendo empezado tipo 8, a la 1 ya había recorrido donde el me iba a llevar (creo que lo llamó circuito chico).
Tercer consejo: dicen que es bueno ver el amanecer. (aunque esto no es un consejo :[ ...)
Cuarto consejo: trae algo de comer.

Tengo fotos mas que sentimientos. Es un lugar que no dusfrute como espere. Igual me gustó. Algunas cosas son mas impresionantes que otras, por ej, las ruinas que están "atrapadas" por arboles (o como lo escuché nombrar "jungle temple") es propio de una película de Indiana jones! Ese probablemente haya sido el que mas me gustó pero también uno de los mas concurridos (por lo tanto recordá mi anterior post). Hay otro templo que hay que subir varios empinados escalones (recordar que después hay que bajarlos) asi que es aventurero y temeroso. El templo de Bayon con las enormes caras esculpidas en la piedra es interesante y de los mas preferidos por la gente. El templo de Angkor Wat, propiamente dicho es enorme y llamativo y, si bien dicen que el amanecer ahí es sublime porque se refleja en el río que hay enfrente de la entrada, yo no llegué a verlo. Otro templo que me pareció mas bien sencillo y sin demasiado interes tuvo el plus de que recibí una bendición y una pulsera de una monje que tenia toda la pinta de vivir ahí.
Yo creo que lo ideal es o pagar a alguien que te vaya explicado la historia o ponerse de oyente en los grupos que si lo tienen. Caso contrario, hay maravillosa historia que se deja de lado y detalles que se pierden y, sin ellos, el templo puede parecer incluso estéril e igual a otros. Hablando con otros turistas aquella tarde me nombraron y describieron otros lugares que no fui y que, probablemente, valieran la pena haber ido.

  









 Angkor Wat

Sea como sea, sentía la necesidad de volver a Bangkok urgente para sacar la visa e ir a Myanmar, un lugar al que le ponía todas las fichas (esperemos no salga el doble cero, no?)

Next short step, Bangkok City (Thailand)

Siam Reap (Camboya) - Que le pasa a esta gente?

Llegué de Sihanouk Ville a Siam Reap en el trayecto mas horripilante que haya tenido en mi vida, había tantos baches en la ruta que no se como el bus llegó no sin antes destartalalarse. Cada una de las tuercas del bus hacia ruido, varios asientos estaban atados con soga. Hubo momentos donde intentaba dormir a pesar de una exagerada gotera, producto del aire acondicionado, que me daba directo en la frente. En esos momentos, acurrucado contra el vidrio del bus tratando de evitar la gotera, el bus saltaba por los aires a tal punto que la caída dolía. Y yo que había comprado el Sleeping bus para dormir...
Habiendo llegado a las 6.30 a Siam Reap me aventuré a la puerta de la estación de buses para buscar una moto que fuese mi guía en la recorrida de los templos. Había tantos conductores de tuk tuk ofreciendome precios para ser mi conductor que me dejó sin aliento, confundido, rodeado, prisionero de esos. Me abrazaban, me tocaban, me gritaban "yo yo" de manera desesperada e infantil. Yo, rodeado de gente exigiendo mi atención, era un poco mas que Obama en su asunción. Uno me ofrecia un precio y el otro venia y me decía gritando el mismo precio sin preocuparse ni un poquito por el primero. Era algo alocado, algo que no puede gustarle a nadie.

Me fui de nuevo a la terminal de buses (que estos tuk tuk no pueden entrar) y acepté un conductor que me ofrecían ahí, así que a las 7 de la mañana y por 10 dólares estaba yendo a las ruinas de Angkor Wat. Por ultimo pagué el bus hacia Bangkok para esa misma noche a las 2 de la mañana por 15 dólares. No había hecho nada y ese día ya había gastado 45 dólares! Mama mía...

Llegar al templo de Angkor Wat (al cual le voy a dedicar otro post) fue una sorpresa. Linda por un lado pues me encontraba en la octava maravilla del mundo. Fea por otro porque había mas gente que en el funeral del papa Juan Pablo II. La mayoría de ellos, chinos. En todo este viaje todavía no logré descifrar a los chinos. Si son graciosos no les encuentro la gracia. Si son divertidos no les encuentro la diversión. Si son simpáticos, tampoco les encuentro la simpatía. Lo que si encontré es que son sumamente extravagantes. A ver, un chino no tiene una cámara de fotos, tiene una ametralladora de fotos (por tamaño y cantidad de fotos que saca por minuto). Un chino no se saca una foto sonriendo, se saca una foto en la punta del templo, haciendo la vertical, apuntando el cielo con el dedo meñique del pie izquierdo mientras que con el humo que tiene en la boca producto de un habano grande como los de Fidel, escribe "Angkor Wat martes 5 de febrero de 2011". Un chino ama tanto al mundo que vaya donde vaya le saca fotos incluso al pasto. Ah pero no una sola foto sino algunas decenas ya que el pasto es de un distinto verde a 10 cm de la anterior foto. Un chino no tiene en cuenta que hay medio millar de otras personas queriendo sacar una foto a esa parte del templo que él ocupa hace 10 minutos haciendo estas fotos estrafalarias.
Ya el arte de mis fotos no tenían que ver con captar el reflejo de un templo en un río, o enganchar la luz del amanecer dándole al templo un toque místico. El arte de mis fotos era sacar una foto sin que un chino estuviera en el medio. Porque ademas cuando hay un chino, hay 300 mas que vinieron en el mismo tour. Ah y eso sin contar los 7 buses llenos que vienen como jauría rabiosa a morder la posibilidad de una foto como la gente y a ladrar la paz del lugar y momento.
Por otra parte hay que felicitarlos. Los chinos han adoptado la milagrosa capacidad de no tener artritis en los dedos a pesar de toooooodas las fotos que sacan. Un Occidente tendría no solo artritis pero también una vida de terapia.

Perdón que escriba esto, se que estoy generalizado groseramente, pero es la sensación que me quedó: los chinos hechan a perder todo. No quiero sonar "chinofóbico", solo soy "turista-chinofóbico". Porque esto que grito con indignación no pasa con otras nacionalidades. Siempre son los chinos. Pareciera que no tienen la cultura de entender que no son los únicos que buscan un recuerdo por medio de una foto. A cada lugar que voy que es súper famoso, o simplemente famoso, pasa lo mismo. Al fin y al cabo que uno termina teniendo mas fotos de chinos que de templos.
Si sos chino y estas leyendo esto, contradecime con el ejemplo y haceme quedar como un idiota. Al menos va a haber uno menos en mis fotos...

Respecto a la ciudad me pareció bonita, interesante, barata. Aunque el desgarrador habito de Camboya con los niños pidiendo monedas o vendiendo baratijas elimina toda alegría. Para colmo, ellos también saben como hacer para que uno les de monedas usando una especie de manipulación; por ej, viene una chiquita, te quiere vender algo a lo cual uno típicamente responde con un dulce "no, gracias". Pero después te persiguen durante 20 metros insistiendo o, si estas sentado en la mesa de un restaurante, te esperan mirandote fijo y uno en franca incomodidad no sabe que hacer. Después sacan el as bajo la manga. "de donde sos?" te preguntan. "de Argentina". "Si te digo la capital de Argentina me compras?", como uno, generalmente, se sorprende por este gesto de cultura les da su (merecida?) moneda. U otra, te venden 10 postales por un dólar y mientras te las muestran cuentan en ingles para que uno diga "ah pero que bien. Toma pequeñita". U otra, dura y mortífera "necesito plata para ir al colegio". O la ultima que me hicieron que me hizo temblar "tengo hambre".
Por las dudas, me aferré a lo que dijo un ONG en Camboya "no darle monedas a los niños". Habrá que colgarse de lo que la gente que sabe nos dice mas allá de que nuestro corazón o cabeza nos lleve a otro lado. Pero que duro, que incomodo, que terrible. Algún día acabará este flagelo?

Pronto el post sobre la octava maravilla del mundo: Angkor Wat.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Momentaneamente fuera de servicio...

Me encuentro en un lugar fascinante, recolectando verdades ocultas y enloqueciendo con experiencias magníficas.
Lamentablemente la conexión aca es practicamente inexistente y cuando la hay, es lenta.
Luego del 26 de febrero intentaré subir lo que viví después del paraiso Ko Rong: Siam Reap y las ruinas de Angkor Wat, mi vuelta a Bangkok y mi viaje por un Myanmar que me tiene enamorado.

¿Qué podes hacer por mi?
Ponete como seguidor del blog, asi cuando vuelva a Bangkok me alegro por la cantidad de seguidores de más que tiene este loco deseo :D

miércoles, 9 de febrero de 2011

Ko Rong (Camboya) - La clave de un paraíso

"And me, I still believe in paradise. But now at least I know it's not some place you can look for, 'cause it's not where you go. It's how you feel for a moment in your life when you're a part of something, and if you find that moment... it lasts forever..."

Es cierto que el lugar juega un factor importante pero, sin una buena, grata, dulce, amistosa, divertida, atenta, abierta compañía el lugar por si solo no se convierte en paraíso.

Quienes me acompañaron en Ko Rong para convertirlo en el paraíso que jamás olvidare fueron:
España: Toni, Arnau, Carlos, la vecina
Chile: Paula, Jose, Dani

Gracias... Totales.


Carpe Diem.

Proximo deseo de este loco paso, ruinas de Angkor Wat en Siam Reap (Camboya)

Ko Rong (Camboya) - La isla de Lost

Coincidencias o Lostcidencias??

Coincidencia 1. Al igual que en Lost, yo vine por accidente, ni siquiera conocía este isla. De hecho supe el nombre unos días después de haber llegado. Simplemente caminaba por la playa, de la nada aparecieron personas cuyo pasado nos unía (compañeros de viaje en Laos) y me invitaron a esa deshabitada isla.

Coincidencia 2. Esta isla tiene un poder sobre mi. La isla tiene un fuerte magnetismo, desconocido por la ciencia, que me mantenía en ese lugar. No solo conmigo sino con otras personas que venían, se iban y después volvían como los Oceanic 6.
Coincidencia 3. Mi cuarto día en "la isla" guíe al grupo hacia el otro lado de la isla, un lugar desconocido donde se ponía el sol. De nuestra parte de la isla salía el sol, de SU parte el sol se ponía en glorioso atardecer. Llegamos, no sin antes sufrir por tener que agarrarnos con sogas en un trayecto del camino complicado, de gran pendiente y resbaladizo camino. Al llegar al otro lado de la isla, nos encontramos con "los otros". Ellos son personas como uno que se sienten en el paraíso, en la tierra prometida, en el monte Sion. Al llegar, todos, los pocos que había en las hamacas paraguayas nos miraron aunque no de manera hostil sino como diciendo "no queremos gente en nuestro lado de la isla". No captamos el mensaje de la misma manera que Jack, Sawyer, Kate y Sayid no lo habían captado cuando fueron a buscar al hijo de Michael al otro lado de la isla. Así que con snorkel en mano fuimos a nadar a unos corales.

Coincidencia 4. Igual que el coreano Jin, nosotros teníamos cierta obsesión por pescar, por eso cada vez que nadábamos íbamos con un palo con punta filosa con la esperanza de atrapar un pez y comerlo al fuego. La velocidad de esos peces era maravillosa, un show para ver, imposible cazarlos con un palo.


Coincidencia 5. Además de mi llegada accidental a la isla, de la extraña fuerza magnética, de "los otros" y de nuestra actitud de predadores para comer, en esta isla también estaba el "humo negro".
La primera noche Toni y Arnau se levantaron de la cama, cubierta por un mosquitero, porque escucharon ruidos. Temerosos al comienzo atinaron a ignorar el ruido ya que a la noche no hay luz artificial y no se puede ver nada. Pero ante el insistente ruido (que curiosamente solo despertó a ellos 2 y no a los 3 restantes) prendieron una linterna esperando ver un mono en nuestra habitación comiendo nuestras provisiones. Toni esperaba que fuera un niño. Ni uno, ni otro atinó: ese humo negro había tomado la forma de una rata, asquerosamente inteligente y exageradamente golosa, interesada solo en nuestros noodles. Mordió, rompió la bolsa de supermercado ylosa bolsitas de noodles y, por lo tanto, hechó a perder 3 o 4 bolsas de noodles aquella primera noche. Al menos no nos atacó, nos consolamos... La segunda noche el humo negro volvió! Pero esta vez nosotros, rapidos como chitas, escondimos las provisiones que quedaban en mochilas y no en bolsas de plástico. Al humo negro nadie lo puede parar, no obstante. Aquella noche, no solo volvió, sino que volvió con mas furia y, aun sin atacarnos a nosotros, atacó a la mochila de Carlos en, desesperada, búsqueda de noodles. Rompió a mordiscones la mochila, rompió la bolsa de plástico que contenía los noodles y rompió tres bolsas mas de noodles. Luego... se fue. Era una advertencia? Una amenaza? Una extraña bienvenida? Una gracia de una solitaria rata?

Coincidencia 6. Busqué a Jacob, eso superior y superhumano en la isla pero no encontré a una persona sino a un conjunto de personas que con su presencia creaban lo mas galáctico de la isla.






Los personajes quedaron como:
Gabi: charlie porque era desconocido y al principio nadie confiaba en mi. La otra alternativa es que todos querían que me muriera...
Arnau: sawyer porque se muestra reacio, duro y critico pero es toda una coraza.
Toni: sayid por aspecto, un ser callado y buen amigo.
Vecina: kate por ser una mujer fuerte entre hombres.
Carlos: Locke porque siempre caminaba con su palo con punta fabricado por el y con con locas ansias de cazar un pez

Sea como sea, esa isla ya es parte de nuestra vida y nunca mas podremos sacarnosla de encima...

Ko Rong (Camboya) - Puro, Platónico y Perfecto

Me pregunté cuando pasó, como pasó, donde pasó, el contexto en el que pasó. Me pregunté si me habrá dolido, o no. Sufrí pensando en el dolor que habré causado a mi familia y a mis amigos. Pedí perdón aunque ya era en vano. Me pregunté cuantos amigos, cuantos profesores, cuantos compañeros de facultad, cuantos conocidos, cuantos compañeros de trabajo, cuantos familiares, cuantos amigos de la infancia, cuantos de la parroquia y, cuantas personas en general, habrán asistido a mi funeral.
Estaba claro, yo estaba muerto y me encontraba en el paraíso.


Una mañana en Ko Rong
Tranquilidad, paz, amor
Quería llorar. Llorar de la alegría porque estaba viendo un espectáculo cuyo adjetivo calificativo no fue inventado aun. Habría que resucitar al español Don Miguel de Cervantes para que inventara una palabra que describiera esta isla. Que describiera lo que mis ojos veían, los sentimientos que mi corazón emitía. Mi cabeza se enfocó en la siguiente pregunta: es posible que esta isla sea mas hermosa que Ko Phi Phi (Tailandia)? Jamás, me grité dolorido como un León herido. Me sentí traicionando al gran amor de mi viaje, Ko Phi Phi. Llegué a la conclusión que Ko Phi Phi es mas bello que Ko Rong pero hermano, amigo, papa, mama, lector, loco, chabon, titan, loco, camarada hubo un lugar que tuvo el honor de ser comparado con Ko Phi Phi.
Llegar a esa isla me hizo preguntarme, una y otra y otra vez. Podía ser posible que un lugar fuese tan lindo, tan hermoso, tan sublime, tan, tan... Me hizo alucinar como jamás imaginé.
Me senté en la orilla del mar turquesa. A mi derecha había 1 km de playa desierta. Y a mi izquierda... también. Inhalé el puro aire y cuando exhalé mis músculos sintieron una gran relajación. Mis ojos se entre-cerraron tratando de no perder ni un detalle de esa vista; una sonrisa floreció con naturalidad inusitada. Ya no quería estar sentado, entonces me apoyé en mis codos. Al rato, la relajación me llevó a tal nivel de debilidad que tuve que recostarme. Empecé a sentir cientos de agujas pinchandome por todo el cuerpo como en una sesión de acupuntura.
La vista en el cielo no era menos aprovechable. El celeste cielo, casi de dibujo animado, me abrigaba. El cielo en el horizonte era una semiesfera perfecta, tan es así, que cuesta entender porque alguna vez se pensó en la posibilidad de que la tierra pudiese no ser redonda. Mi mente divagaba, se enfocaba en cada metro cuadrado de tierra o mar y reflexionaba sobre dicho segmento de esa isla. La arena blanca como el azúcar, me masajeaba la espalda, los muslos, los gemelos hasta llegar a la punta de los dedos.

 
 

Playa con arena blanca y agua transparente
Después me levanté de ese estado pseudo zombie. Caminé por la playa. La arena se metía juguetona entre mis dedos y el sol me maquillaba de un color tostado. Caminé por la playa. Mas allá de mi estaba yo mismo. Y ese yo, caminaba a dos pasos delante mío. Sonreí al ver mi compañía, sonreí al ver a mis camaradas de España, sonreí al ver la compañía chilena y simplemente continúe sonriendo.

El muelle
Estaba enamorado. Estaba fasinado. Era el mismo sentimiento de Lisa cuando se enamoró del bravucón de Nelson. O el de Homero cuando se enamoró de Margo. O cuando Marge se enamoró del tipo del bowling. O como Bart cuando se enamoró de la hija del reverendo Alegría. O el del abuelo Simpson cuando se enamoró de la madre de Marge. O cuando el profesor Skinner (otrora conocido como el rebelde de Armando Barreda) se enamoró de Selma (o de la maestra Krabapel - Krabapel era? Yo siempre le decía la maestra Klavados!). O cuando el señor Burns se enamoró de la mujer policía. O Apu Nahasamapetilon de Manjula. Sea como sea, era algo paralizante.

El pueblo
En Ko Rong éramos unas 100 personas en total? 200 quizás? Estaba en la isla de Lost: belleza infinita, poca gente, natural, autóctona, agreste, con luz artificial de 6 a 11, con la paz que Cristo nos dejó, etc, etc.
Llegué con los 4 españoles y quedamos atontados por lo veíamos, caímos casi desmayados al ver el complejo de bungalows enfrente al mar. Por 3 dólares per capita dormiríamos en el paraíso.

Vista desde el restaurante de Treehouse Bungalows
Vista de Treehouse Bungalows desde playa
El primer día desterramos toda gota de estrés en una playa vacía, un mar cristalino, una temperatura perfecta, un cielo celestial y una olas cuyo sonido era música para nuestros oídos.

El primer dia
Al siguiente día llegaron 3 amigas chilenas que alegrarían aun mas (si fuera posible) nuestra estadía. Le dimos la bienvenida a Daniella (con doble L), Paula y Jose, hermosas las chicas cachai? Hicimos un fallido trekking (el cual fue lento como tortuga cuadriplejica debido a las chilenas que caminaban como vieja con reuma) donde, siguiendo un camino, llegamos a... la nada, fin del camino, c'est fini. Quien hizo ese camino? No se pero seguro que se divirtio a costas nuestras.

Fotos con la chilenas

La segunda noche era el año nuevo chino así que en el restaurante en la playa de nuestros bungalows hubo fiesta pluma pluma wei (no tengas miedo). Los camboyanos que festejaban estaban con algunas copas de mas, nosotros mirábamos el espectáculo y la vecina, si la vecina, donde esta la vecina?? Vecina volvé!! Al parecer con solo aire puro la vecina se emborrachó y se puso a bailar entre los sonrientes camboyanos que seguro tenían pensamientos obscenos. Fue lindo festeja con ellos, hubo comida gratis (que ni Gabi ni los otros comieron por temor a enfermar), algunas cerveza gratis (de los camboyanos a las mujeres solamente! Bola de babosos), hubo baile camboyano que es un baile que se hacer con las manos moviendolas de maneras pseudo afeminadas y, estábamos nosotros, contentos. Porque no? Si estábamos en el paraiso.

Año nuevo Chino en Ko Rong y la genial vecina con los camboyanos.
Al dia siguiente sufrimos el reves de las chilenas que se fueron dejandonos el recuerdo de la linda hermandad que deberia haber entre los paises hermanos. Como olvidar los fogones de la noche. Cuando se hubieron apagado cada una de todas las luces de la isla, solo restaba juntar leña y sentarnos alrededor de un fuego que iluminara un poco esa noche estrellada. Entre charlas y sonrisas transcurría el tiempo, un tiempo que alguna vez deseamos que no acabara nunca. Era increíble (y me refiero a que es difícil de creer lo que digo, vos pensaras seguramente que estoy exagerando) que mirando a 360 grados desde el centro de nuestro universo que era el fuego, no se veía nada, la oscuridad absoluta nos abrazaba generando una agradable sensación, dejandonos sedados una vez mas. El mar estaba, pero no se veía, sin embargo, nosotros creíamos sin ver ya que escuchábamos su cantar. Acercarse al mar y patear el agua era un espectáculo a su vez. El plancton fosforescente que resplandecía hacia de esas noches las mas románticas noches. Estábamos en la nada, sin nada mas que la naturaleza. Y eso... nos sentaba bien.
Esta es una de las diferencias con el otro paraiso: Ko Phi Phi. Allá jamás podría hacerse algo así, esta demasiado corrompido, demasiado explotado. Se me eriza la piel de pensar un Ko Phi Phi sin turistas como Ko Rong. Si alguien me ofrecía ,antes de esta isla, a ir a una isla desierta no me hubiese llamado la atención. Grave error hubiera cometido.
Ese lugar fue ideado por el mismo tipo que inventó el yoga. Si lo que se busca es diversión y vida nocturna, esa no era la isla. Esa isla era un lugar de metamorfosis, para conectarse con uno mismo y con sus compañeros de viaje o, como estábamos en el paraíso, ángeles. Llegué a la isla en el momento indicado, llegué al lugar perfecto. Venia corriendo descontrolado, con los frenos averiados, la pista mojada, los neumáticos lisos como la cabeza de un calvo... Dos días antes de llegar a Ko Rong, había hablado con mi hermana por teléfono a la cual le conté de la vorágine de mi viaje y me dijo "gabi si te gusta un lugar, quedate".
Si le habré hecho caso a aquella dama. Fui a Ko Rong por una noche pero me quedé 5. Y, aun así, quería seguir allí. Porque te vas del paraíso? era la fácil manera de convencerme de mis camaradas españoles.

Para este entonces, vos que me lees, sabes, con una sonrisa y con un imperceptible y bajo "hijo de puta" murmuras que tengo mas suerte que el ganador del gordo de Navidad... A aquella isla fui acompañando de las mejores personas, no faltaba ni una, ni sobraba nadie, todo estaba en formidable armonía.
La isla no me dejaba ir, no obstante... Yo era como Jhon Locke, tenía una obsesión con esa isla. Me manejaba y tomaba decisiones por mi. Era imposible liberarse.
La ultima noche, MI ultima noche porque los españoles seguían atrapados en la isla, salimos a comer el gran banquete de mi viaje. Pesado a la parrilla con ensalada y arroz. A mi, sin gustarme el pescado, me fascino ese plato. Comimos uno y medio con Carlos. Y de postre? Panqueques con nutella. Por amor al cielo, de solo recordarlo se me cae la baba. Esa comida salió tan solo 5 dólares cada uno. Cuando hicimos la cuenta, notamos que no teníamos plata! En una situación en la vida fuera de la isla esto causaría cierto miedo, duda, intranquilidad. Nosotros simplemente le pedimos a la dueña de pagarle lo que faltaba al día siguiente, a lo cual respondió "no problem". Para colmo con una sonrisa lo dijo. Así se vive una vida sana y saludable.

La despedida con mis, ya queridísimos, españoles se asemejó a una despedida en un programa de supervivencia donde el que se tiene que ir de la isla, coje sus cosas, camina hacia la salida y vuelve a mirar hacia atrás por ultima vez a los desgarrados amigos que lo miran con tristeza y que, con sus ultimas fuerzas producto del dolor, solo levantan la mano en señal de "te voy a extrañar hermano".
Yo solo puedo decir "Yo también". Definitivamente.
Puro, Platonico, Perfecto



Entre todos (españoles y chilenos) armamos el titulo de este post, que procedo a explicar.
Ko Rong es...
Puro porque es un lugar no explotado, casi en su estado virgen. Eso lo hace Platónico porque no se consigue en otro lado. Las dos características lo transforman en Perfecto.
Las 3P conforman la cuarta P en este Paraíso.
Y la 5ta P la digo gritando, mirando al cielo abriendo los brazos como queriendo abrazar todo el cielo de una, sonriendo y, por ultimo, cayendo de rodillas al compás de la frase "Puta que vale la pena estar vivo!!"

lunes, 7 de febrero de 2011

Sihanouk ville (Camboya) - Sorpresa a la gallega

Me fui de Pnhom Pen aliviado. Si bien es un buen lugar hay cosas que me superaron. Me superó la pobreza, los niños en la calle mendigando, las hermanas con sus hermanitos en sus espaldas pidiendo monedas, los pequeños vendiendo pulsearas o libros. No es algo que no haya visto en Argentina pero acá es distinto porque ni siquiera me puedo comunicar. Me superó, asimismo, no saber que hacer. Me superó, en realidad me enojó a un nivel que nunca me había enojado en este viaje, cuando venían personas a venderme diarios. Por favor, decime si estoy equivocado pero porque, en algún nivel, en algún aspecto, porque habría de comprar un diario camboyano?? Por Dios que necesito entender su proceder. El mismo tipo viniendo tres veces a ofrecerme un diario... Me superó y por otro lado lo comprendo: tiene que vivir de algo, tiene que comer. Me superó tener ese sentimiento constante de querer darle plata a la gente o pagar mas por los servicios que recibía. Quizás tuvo que ver con haber estado solo, sin amigos o camaradas momentáneos con los cuales charlar y descargarse de todo lo que vi entre el museo, el campo de exterminio y la pobreza en las calles. También estaba agotado, es cansador tomar todas las decisiones yo solo. "voy a tal lado o no?", "me quedo tanto tiempo o me voy?", "la visa la saco ahora o después?", "me van a pedir de nuevo la visa de Tailandia cuando vuelva a entrar o no?". Para colmo nadie sabe ayudarte, ni una agencia de turismo, ni nadie. Todos siempre dicen "si" a pesar de que tu pregunta es "cuantos años tenes".

Decidí ir a las playas de Sihanouk ville a pesar de que esa decisión me sugiriera menos días en la India. Si hay algo que hice en este viaje fue quitarle tiempo a mi viaje a la India. Quizás me equivoque quizás no.
El pasaje me salió 5 dólares y tardó unas 6 horas en llegar. Llegar fue una bocanada de aire cálido y asediado por los conductores de tuk tuk y moto, solo atiné a alejarme de ese caos de compra-venta por algunos instantes. Volviendo a la realidad, pagué 1 dólar a una moto hacia Utopia GuestHouse y en una habitación con 24 camas (que mas bien eran colchonetas de gimnasia agrupadas una al lado de la otra) por 3 dólares dormiría en ese granero. Utopia prometía no dejarme dormir, es un hostel pero a su vez es un bar popular, entonces a la noche hay fiesta. Ya ese mismo mediodía me había cruzado con varios mochitontos (aquellos mochileros que solo piensan en tomar y hacer quilombo). Lo bueno de ese tipo de lugares es que cuesta menos conocer gente; simplemente sentandose en la barra ya se establecen conversaciones...

Luego de comer salí a conocer la playa. Si bien no esperaba mucho de esa playa del sudoeste camboyano ya que las de Nha Trang y Ho ian (Vietnam) me desilusionaron un poco, la playa camboyana es hermosa: agua clara, arena blanca, algunos botecitos que forman una postal de ensueño, un muelle, restaurantes con vista al río y un centenar de sillas, camillas y sombrillas para relajar el cuerpo. Caminaba de acá para allá bajo un sol que era una brasa gigante colgada del cielo y, a Dios gracias, en un momento levanté la vista y recibí 3 amistosas miradas, de esas miradas que con solo recibirlas causa un shock eléctrico de alegria... Eran mis formidables amigos españoles que había conocido en el Slow Boat desde Tailandia a Laos y con los cuales había recorrido dicho país. El solo encontrarme con ellos valió mi decisión de ir a este pueblo playero al sur de Camboya. Carlos, Toni, Arnau y (la agregada) "vecina" (de Toni). Esos 4 gallegos (como en argentina nombramos a cualquier español) harían de Camboya un lugar que jamás olvidaré.
Aquella tarde, disfrutamos del agua en una playa alejada cuya vista me recordó a Phi Phi Island. Es excelente no esperar nada de un lugar ya que después te knockea la realidad y lo disfrutas mas.
En la noche salimos al único bar para bailar (ademas de mi guesthouse) llamado JJ y, uniendonos a unas chilenas, pasamos una noche "a la española".

 Brindemos el encuentro

 Con las chilenas y los espanoles

Al día siguiente nos fuimos a una isla: Ko Rong.
Veo veo...

domingo, 6 de febrero de 2011

Phnom Penh (Camboya) - Prisión S-21 y campos de exterminio

Llegué a Phnom Penh a las 15 aprox proveniente de Saigon. Un carismático conductor de tuk tuk me ofreció toda su ayuda y me llevó a un hotel de 5 dólares diarios en la zona de mochileros (aparentemente) cerca del río. Naturalmente ese mismo día no hice nada mas que recorrer los alrededores a mi hotel con interés y sorpresa por lo que me encontraba. Estaba en la capital camboyana, cerca del río donde la vida nocturna y turística tiene lugar. Esperaba una ciudad mas rústica aunque me recibió una bastante industrializada. Me recordó, salvando las distancias, a Bangkok (aunque esta última tiene una pimienta que la hace irresistible para algunos y desagradable para otros). Me impresionaron los niños en la calle y la gente mendigando. Bastante mas de lo que vi en el resto de Asia. En cierto aspecto, en algunos lugares, se parece a Retiro en Buenos Aires. Mugre en las calles, chicos sucios, con poca ropa y minusválidos mendigando. Aunque me pareció una ciudad sucia, la avenida de la costanera, donde hay decenas de restaurantes, bares y hoteles se mantiene prolija.

Nota importante
Mis últimos 2 posts fueron muy duros recordando la horrenda guerra de Vietnam. Este post sigue con lamentables sucesos del pasado que sacudieron a Asia. Antes de subir este post lo medité mucho. Podes frenar acá y esperar a mi próximo post, no te vas a perder nada mas que información y mi reflexión acerca de la triste historia camboyana que ocurrió hace poco mas de 30 años atrás.
Me pareció que si venia a Camboya era justo sumergirme en su historia, nadar por la cultura, bucear por lo mas profundo de su verdad y entender una realidad desgarradora; luego, salir a buscar un poco de aire en la esperanza que nada de esto vuelva a ocurrir y que uno de los genocidios mas grandes de la historia no quede en el olvido en honor de las víctimas.
Para lograr mi cometido Phnom Penh es el lugar ideal y necesario, un escalón que no se puede saltear.


Continuando...
El día siguiente de llegar a esta capital camboyana a las 10 de la mañana tomé una moto por 5 dólares que me llevó primero a la Prisión S-21 y luego a los campos de exterminio (conocidos como Killing Fields). En ambos lugares la entrada es de 2 dólares.


Descripción de la situación historica
El ultra comunista régimen de Khmer Rouge tomó el poder desde 1975 hasta 1979. Querían hacer una reestructuración radical de la sociedad y, al tiempo de comenzada, toda la gente se vio obligada a trabajar en el campo de 12 a 15 horas diarias en una especie de prisión sin paredes. Eran esclavos de un régimen extremista. Phnom Penh y sus alrededores quedó, literalmente, vacía.
Intelectuales, extranjeros, doctores, abogados, profesores eran perseguidos para matar. El líder de este régimen era el conocido como Pol Pot que estudio en Francia donde se transformó en una persona de radicales ideales marxistas que luego se convirtieron en un maoísmo extremo.
En solo 4 años (en realidad 3 años y 10 meses) de gobierno se cobró a 3 millones personas entre adultos, jóvenes, adolescentes, niños, bebes y mujeres. Un personaje poderoso del régimen, un sádico llamado Duch que era el encargado de la prisión S-21 decía "debemos capturar a toda la familia para evitar que el día de mañana haya una venganza". Es decir que nadie debía quedar vivo, sea hombre, anciano, mujer o niño. Duch, como responsable de la prisión S-21, se mostró avergonzado y arrepentido en el juicio que lo condenó a 35 años de prisión. Hasta lloró pidiendo perdón; yo (pido perdón por el juicio de valor que voy a hacer) pero no le creo nada: un tipo que torturó y mandó a matar a mas de 20 mil personas, que escuchó los alaridos pidiendo misericordia y ni eso lo frenó de continuar, ahora no se arrepintió ni a palos. Otros 4 líderes de la "revolución" (como ellos lo llamaban) están siendo condenados desde el 2010 y espero que terminen igual que Duch.


El camino del horror desde S-21 a los campos de exterminio
Si bien la sangrienta época fue a lo largo de todo el país, yo solo vi una parte, la que ocurrió en Phnom Penh y es algo que bauticé como el "camino del horror": comienza en la prisión S-21 con torturas y maltratos y termina en los campos de exterminio Choeung Ek que queda a 15 km con la muerte.
Primero el régimen tomaba prisioneros (en S-21) a intelectuales, doctores, abogados, opositores, etc los interrogaban, los torturaban y una vez que confesaban los mataban (en los campos de exterminio). La prisión S-21 es ahora un museo llamado "Tuol Sleng Genocide Museum" y en su momento era una escuela primaria y secundaria. Consiste en 4 edificios A, B, C y D. El edificio A tenía detenidos a prisioneros considerados enemigos del régimen y consistía en habitaciones individuales de 6x4 con una cama, una manta, un cojín y un balde o contenedor para hacer sus necesidades. En los otros edificios cada habitación fue dividida con paredes de ladrillo en mini e inhumanas celdas de 0.8x2. En los pisos de arriba de esos edificios había habitaciones grandes donde metían a varios prisioneros juntos. Esos edificios tenían alambres de púa afuera así se evitaba que los prisioneros se suicidaran tirandose al vacío.

Las torturas en S-21
Entre las torturas que pude ver incluían cortar los dedos de la mano, cortarles los pezones y casi ahogarlos en agua podrida, además de shocks eléctricos. El tiempo en prision duraba de 2 a 4 meses para el preso común y entre 6 y 7 para los presos políticos.

La muerte en los campos de exterminio
Luego los mandaban al campo de exterminio llamado Choeung Ek con la mentira de ser trasladados a otro lugar. Ahora ese campo de exterminio es conocido como Killing Fields de Phnom Penh o Choeung Ek genocidal center. Tiene un templo enorme en el medio y dentro de el tiene como una repisa de 17 niveles. El primer nivel tiene ropa que se fue encontrando en las excavaciones, del 2do hasta el 10mo nivel tiene unas 9000 mil calaveras, y del 11 al 17 otros huesos.

Formas de exterminio
Los llevaban de a uno desde la casa oscura donde estaban esperando a la muerte hasta unas fosas a una distancia de 100 metros. Tenían los ojos tapados, las manos y tobillos atados y primero los golpeaban en la nuca y luego le cortaban la yugular. Por ultimo, a la fosa común. La fosa con mas cuerpos era de 450 y en ese lugar había 129 fosas. No voy a explicar como mataban a los bebes, es demasiado grotesco.
A los cuerpos les tiraban una sustancia química para evitar que el olor levantara sospecha. Sádico, muy sádico. Se llegaron a hacer 300 ejecuciones por día y se calculan 20 mil cuerpos en esos campos de exterminio.
Es tremendo ver el templo construido repleto de calaveras. Es tremendo ver pedazos de tela que aun salen desde la tierra por el camino. Seguro que todavía (y seguro nunca) voy a entender lo inmenso y grotesco de lo que vi.


Este es mi pequeño y humilde homenaje a los 3 millones de camboyanos muertos. Unamosnos todos en oración, en voz alta, para que toda esta gente esté descansando en paz.


Padre nuestro que estas en el cielo


Santificado sea tu nombre


Venga a nosotros tu reino


Hagase tu voluntad en la tierra como en el cielo


Danos hoy nuestro pan de cada día


Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden


No nos dejes caer en la tentación


Y Libramos del mal


Amen.