domingo, 9 de enero de 2011

Bangkok (Tailandia) - Dios vs Diablo

Si seguiste mis 5 días en Bangkok entenderás que no puedo no hacer una reflexión final.

En Bangkok me digo y me desdigo todos los días.

Odio y amo con una diferencia de tan solo 10 minutos.

Los tailandeses te quieren cagar cada 5 minutos, 9 de cada 10 buscan la manera de sacarte mas plata. Pero existe ese uno, ese que no cumple con la regla y que te hace destruir ese mundo cruel que se formó en tu cabeza.

Fui a buscar mi visa de Vietnam a la embajada, el desastroso motoquero de la moto-taxi me llevó y cuando le pedí que me esperara no me esperó (tampoco lo puedo culpar si entiende tanto ingles como una oruga). 5 minutos antes de llegar a la embajada casi atropella (para mi le piso los pies) a una descocada y hueca mujer que no solo cruzaba una calle sumamente transitada por el medio sino que miraba para el otro lado! Que estaba mirando la flaca si los autos venían del otro lado!!!

Para volverme de la embajada, abandonado por mi primer chofer, quise pedir otra moto taxi pero me quisieron estafar con una tarifa muy alta. No mijo, tendré cara pero no lo soy. Caminando para decidir que hacer vino un tipo que creo era policía, me pregunto donde iba y cuando le mostré el mapa me dijo que tenía que tomar un bus. No solo me acompañó a la parada, sino que al mostrarle mi falta de monedas, me consiguió cambio y me espero hasta que el bus llegó. A todo esto te cuento que el policía sabia solo 3 palabras en ingles: "bus", "stop" y "two". Ojala me hubiesen filmado hablando con aquel. Señas de aca para alla, mostrandole el mapa a ver si quedaba algo claro, un show de caras confundidas tratando de adivinar lo que el otro decía. Me enseñó a decir "att" en tai. Att era donde me tenía que bajar. Subo al bus le digo esas palabras en tai al conductor y naturalmente no entendió. Estaba en un bus repleto de tailandeses, y yo repetía una frase que no sabia ni que significaba. Soy lo que el mundo conoce como un loser! Pero también soy un afortunado! Inmediatamente un tipo dentro del bus me ofreció ayuda ya que, al parecer, me había entendido! El estimado señor luego trató de entablar una conversación conmigo pero era mas difícil entenderlo a el que a las mujeres... No no, perdón, dije una boludes. Pero si que era bien difícil...

Me baje del bus con mi momentáneo guía y me hizo tomar otro bus hasta llegar a un templo, punto de encuentro con unos amigos. Llegué al templo y me sentí mas genial que duff-man; subí las escaleras contento porque iba a ver la puesta del sol desde una bella vista y estaba cerrado. La "L" en mi frente brilló mas que nunca. Definitivamente soy un 4 de copas.

Bangkok parece ser así, convive Dios con el diablo. Yo me cruce con ambos y debo decir que cada vez estoy mas enganchado con el Dios de las alturas!

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