Llegué a Mandalay proveniente de Inle Lake a la incomoda hora de las 4 de la mañana. Afortunadamente, Roma (mi amiga inglesa) y Barbara (la holandesa) con las cuales viajé me habían reservado una habitación en Royal Guesthouse, famoso alojamiento recomendado por la Lonely Planet (aunque no por mi).
Nos recibió un taxista con un cartel con el nombre del guesthouse y por 6000 Kiat nos llevó al hotel. Si bien la luna era nuestro techo, Mandalay resultó ser una calurosa ciudad, agradable de noche y temible de día, así que no sufrimos el frío de la oscura noche. Al llegar nos cobijó un sofá que para mi resultó ser una King size si la comparo con el asiento recto del bus que para colmo era ocupado en dos terceras partes por mi burmes compañero de asiento. En ese momento, lo odié, pero como no hacerlo en un viaje de 10 horas con una incomodidad semejante?
Nos llevó primero a una pagoda a la que le dimos una vuelta. Un monje me vio y me sonrió en clara intención de darme charla. Charlamos un rato y el tema se tornó picante cuando me introdujo el tema "gobierno". Siento que la gente tiene gran necesidad de que de sepa la verdad. Me llevó a un costado y en voz de secreto me hablo del gobierno que censura, que la gente, no obstante, es muy pacifica y otras cosas que no puedo recordar. Luego me invito a visitar su monasterio. Un capo el monje.
Sagaing hills
Es una pagoda, llamada Soon U Ponya Shin Pagoda, en la cima de una colina a 240 metros de altura desde donde se puede observar una hermosa vista de Mandalay. Una mujer corrió desesperada a decirme que me tenia que sacar las ojotas ya que mi olvidadiza cabeza impidió recordar esa detalle que significa respeto. Llegar a la cima de la colina fue un costoso trabajo de 15 minutos (20 quizás) subiendo escaleras. Valió el esfuerzo y el sudor. En la vista se veían estupas de otras pagodas en la ciudad, veíase también a los lejos el rio Ayeyarwady y el puente que lo cruza, Ava Bridge.
Ya eran las 12 del mediodía, nuestro estomago pedía gasolina así que en nuestra ida a Imwa frenamos a comer. Apenas bajamos de la pick-up (o blue taxi) 3 pares de pequeñas vendedoras de pulseras y demás baratijas vinieron insistentes a vendernos con el mismo speach que usan en Camboya, Vietnam y otros lugares que estuve: "what's your name"?, "where're you from?", "buy for me? Maybe later?". Fue doloroso ver y admitir que quizás este pais tan distinto a los otros del sudeste asiático pudiese transformarse por culpa del turismo en este circo de "fingir interés para vender". Me niego a creerlo, me niego a aceptarlo. La comida del restaurante fue sublime, a veces no se si es debido a que cada vez que como es porque me estoy muriendo de hambre o porque cada ves hacen la comida mas rica. Tras una refrescante cerveza y unas charlas disfrutamos de dos horas de relajo en ese cómodo lugar.
Inwa
Desde el restaurante donde cominos, pagamos un bote por 1000 Kiat que nos llevo a esa isla, llamada Inwa (otrora Ava) en 3 minutos.
Para recorrer el lugar es necesario pagar una carreta, esto es, un chofer con su cansado caballo y nosotros en la parte de atrás. Prometí jamás volver a hacer un trayecto de este tipo. El malvado chofer golpeaba al caballo de una manera cruel e innecesaria. Le grité para que dejara de golpearlo y me dijo sonriente "no problem"! "No problem for you but a problem for him", le dije a lo cual respondió con una carcajada y tras lo cual siguió fustigando al pobre caballo. Estoy en contra de todo maltrato animal pero nunca lo habia visto tan de cerca. Me decidí que quiero pelear contra todo: dictaduras, maltrato animal, pobreza... Me doy cuenta que nada puedo hacer y me pone mal. Si queres unamosnos y multipliquemos fuerzas así un día quizás... Quizás un día...
Irnos del lugar me generó alivio. Vendría luego uno de los lugares que mas quería visitar.
Amarapura
Llegamos al famoso puente de Amarapura, un puente de teca (un tipo de madera) de 1.2 km, el mas largo del mundo. El puente, llamado "U Bein Bridge", fue hecho con la madera de las columnas del antiguo palacio que iban a ser tiradas durante la mudanza de la capital (que en ese momento era Amarapura) a Mandalay. Esa pasarela gigante prometía unas fotos para el premio nobel de fotografía (que? No existe?). Actualmente es la portada de la Lonely Planet 2010 - Myanmar. Para que hermano?? Había mas gentes que billetes en el bolsillo de Bill Gates. Si bien la mayoría eran burmeses, no dejaron de haber turistas panzones con cámaras tan largas como el puente. Entre los locales que copaban el puente habia centenares de monjes que caminaban pacíficos. Fue gracioso el monje sentado fumandose un cigarrillo y escchando música en su iPod.
Ese atardecer fue hermoso. Concordamos los 3 en que fue aun mas hermoso por estar los 3 juntos, sentados al costado del puente, al ladito del lago, relajados mientras fumábamos un cigarro myanmarense, que el lugar propiamente dicho. Tenia linda compañía, un atardecer nublado que intentó enfeacer, sin éxito, el espectáculo pero nosotros igual estábamos a gusto sacando fotos como si fuéramos profesionales, tratando de captar lo mas profundo de la idiosincracia de Amarapura. Te parecen lindas estas fotos?
Moustache brothers
Salimos de Amarapura rumbo al famoso show de los Moustache brothers como para terminar con el maraonico día. Antes del show que era a las 20.30 fuimos a comer a un restaurante donde no había turistas, solo locales. Fue muy gracioso tratar de explicar lo que queríamos comer y tomar. Tan es así que Roma con paciencia de profesora le dibujaba la comida, le hacia una lista con palabras, hacia malabares para que el simpático mozo entendiera. Nada de esto fue posible... la teacher caminó hacia la cocina a mostrarle personalmente la comida que queríamos. Gracioso ha de haber sido ver la sorpresa de los cocineros al ver entrar a una blanca, preciosa mujer con sonrisa y sin cara (o mejor dicho, caradura) a la cocina; pero a fin de cuentas terminamos comiendo lo que queriamos...
"The moustache brothers" son unos comediantes en contra del gobierno que, incluso, han estado presos por 7 años y servido a trabajos forzados tras bromear sobre el gobierno en la casa de la opositora San Suu Kyi (en otro post prometo explicar mas sobre este personaje). Luego de haber sido liberados por la presión mundial (que incluyó varios comediantes de otros países) continúan con sus burlas pero en su propia casa ya que tienen prohibido hacerlo en lugares públicos. Ademas nada mas puede presentarse ante turistas, no locales. Estos hechos demuestran a un gobierno dictador, tirano, maldito. Respecto al show, si bien yo me esperaba algo de contenido político mucho mas fuerte, fue mas bailes que otra cosa. Recién cuando empezaba el tono político y me empezaba a entusiasmar a pesar de que me costaba, a veces, entender a Lu Zaw, se cortaba rápidamente y pasaban a un baile propio de Myanmar, con música casi perturbante a los oídos occidentales. Fue una gracia difícil de entender; pensé en la comedia inglesa que no divierte a nadie mas que a un ingles borracho. De todas maneras este show me hizo reír algunas veces sin llegar a cumplir el valor de 10 dólares que pagué. Me dio bronca que el precio fuera el doble que el que decía la Lonely Planet, un libro que tiene la idea de ayudar al viajero pero a veces lo único que hace es duplicar los precios de los lugares que recomienda.
Terminada la obra a las 21.30 quedaba una ducha y una charla pre-sueño con mi, no me quedaba tan claro porque, adorada amiga inglesa. Nuestro cansancio iba a llegar mas lejos, no obstante. Al maratón le faltaba una ultima prueba, faltaba agotar hasta la ultima gota de energía. Tomamos una bicicleta llamada trishaw que nos llevaría a los 3 al hostel. Leé de nuevo, 3 personas llevadas por una bicicleta. Hay cosas antihumanas y esa. Me sentía tan mal haciendo sudar al trabajador bicicletero que le ofrecí manejar y pedalear yo mismo. Se subieron los 3 (las chicas y el chofer) y empecé a pedalear. Cuan difícil o cansador puede ser? Pensé. Muchísimo, me respondí. Empezar a mover el trishaw ya me agotó y luego faltaba la perseverancia del pedaleo. Fue divertido y cansador y distinto y, además, me iba a permitir dormir esa noche tranquilo tras quitarle un poco del peso al chofer que se ganó por su esfuerzo (y el mío) 3000 Kiat.
Ese día hice dos promesas: nunca mas subirme a una carreta con un caballo y la otra era nunca mas usar el sudor de otro para transportarme. Crueldad animal y humana? Unlocodeseo esta en contra.
Al día siguiente rompería mi segunda promesa, pero esa es historia para otro post.
Nos recibió un taxista con un cartel con el nombre del guesthouse y por 6000 Kiat nos llevó al hotel. Si bien la luna era nuestro techo, Mandalay resultó ser una calurosa ciudad, agradable de noche y temible de día, así que no sufrimos el frío de la oscura noche. Al llegar nos cobijó un sofá que para mi resultó ser una King size si la comparo con el asiento recto del bus que para colmo era ocupado en dos terceras partes por mi burmes compañero de asiento. En ese momento, lo odié, pero como no hacerlo en un viaje de 10 horas con una incomodidad semejante?
Rezando en una pagoda
Tras dos o tres horas de sueño partimos hacia un tour por las ciudades aledañas a Mandalay, 3 lugares llamados Sagaing hills, Imwa y terminamos en la famosa (y turística) Amarapura. Nuestro chofer fue el mismo que nos llevó de la estación de bus al hotel aquella madrugada: un agradable burmes de sonrisa fácil y de relativo buen ingles.Nos llevó primero a una pagoda a la que le dimos una vuelta. Un monje me vio y me sonrió en clara intención de darme charla. Charlamos un rato y el tema se tornó picante cuando me introdujo el tema "gobierno". Siento que la gente tiene gran necesidad de que de sepa la verdad. Me llevó a un costado y en voz de secreto me hablo del gobierno que censura, que la gente, no obstante, es muy pacifica y otras cosas que no puedo recordar. Luego me invito a visitar su monasterio. Un capo el monje.
Sagaing hills
Es una pagoda, llamada Soon U Ponya Shin Pagoda, en la cima de una colina a 240 metros de altura desde donde se puede observar una hermosa vista de Mandalay. Una mujer corrió desesperada a decirme que me tenia que sacar las ojotas ya que mi olvidadiza cabeza impidió recordar esa detalle que significa respeto. Llegar a la cima de la colina fue un costoso trabajo de 15 minutos (20 quizás) subiendo escaleras. Valió el esfuerzo y el sudor. En la vista se veían estupas de otras pagodas en la ciudad, veíase también a los lejos el rio Ayeyarwady y el puente que lo cruza, Ava Bridge.
Vista a la ciudad de Sigaing Hills
(notese las cajas de donaciones) Buda en el templo de Sigaing Hills
Cuando volví solo ya que mis dos amigas habían desaparecido (después me enteraría que se habían perdido y habían tomado otra salida), mi chofer se relajaba jugando a las cartas con los demás choferes. Me pregunté si esa seria su rutina y hasta un punto envidié el relajo y camaderia de su trabajo.Ya eran las 12 del mediodía, nuestro estomago pedía gasolina así que en nuestra ida a Imwa frenamos a comer. Apenas bajamos de la pick-up (o blue taxi) 3 pares de pequeñas vendedoras de pulseras y demás baratijas vinieron insistentes a vendernos con el mismo speach que usan en Camboya, Vietnam y otros lugares que estuve: "what's your name"?, "where're you from?", "buy for me? Maybe later?". Fue doloroso ver y admitir que quizás este pais tan distinto a los otros del sudeste asiático pudiese transformarse por culpa del turismo en este circo de "fingir interés para vender". Me niego a creerlo, me niego a aceptarlo. La comida del restaurante fue sublime, a veces no se si es debido a que cada vez que como es porque me estoy muriendo de hambre o porque cada ves hacen la comida mas rica. Tras una refrescante cerveza y unas charlas disfrutamos de dos horas de relajo en ese cómodo lugar.
La chiquita artista con un dibujo hecho con su Thanaka. (Estrategia de venta)
Blue Taxi (izq). La vida relajada de los choferes (der).
Inwa
Desde el restaurante donde cominos, pagamos un bote por 1000 Kiat que nos llevo a esa isla, llamada Inwa (otrora Ava) en 3 minutos.
Para recorrer el lugar es necesario pagar una carreta, esto es, un chofer con su cansado caballo y nosotros en la parte de atrás. Prometí jamás volver a hacer un trayecto de este tipo. El malvado chofer golpeaba al caballo de una manera cruel e innecesaria. Le grité para que dejara de golpearlo y me dijo sonriente "no problem"! "No problem for you but a problem for him", le dije a lo cual respondió con una carcajada y tras lo cual siguió fustigando al pobre caballo. Estoy en contra de todo maltrato animal pero nunca lo habia visto tan de cerca. Me decidí que quiero pelear contra todo: dictaduras, maltrato animal, pobreza... Me doy cuenta que nada puedo hacer y me pone mal. Si queres unamosnos y multipliquemos fuerzas así un día quizás... Quizás un día...
Guiado por carreta en Inwa. Digamos No al maltrato animal!
Nanmyin Watch Tower (o Torre Vigía en español) en Inwa
Es de aproximadamente 30 metros, es una construcción de mampostería que se mantiene desde 1822. Tras el terremoto de 1938 solo la parte de abajo se mantuvo en pie aunque después fue restaurada a su estructura original. Esta construcción es un ejemplo del estilo de arquitectura de Myanmar a principios del siglo 19.
La isla no resultó ser como esperada. Era pobre, con hondos baches en el camino, vegetacion baja, turistas en carreta, algunas ruinas que, después de haber ido a Angkor wat no sorprendían, niños pidiendo plata, ropa, caramelos... No, eso no era lo mío. Al menos no era de mis lugares favoritos. Para colmo para entrar a ciertos lugares (como ser un monasterio budista llamado Maha Aungmye Bonzan) había que pagar 10 dólares al gobierno (y van...). Como diría el entrerriano De Angeli "minga les voy a pagar a estos". Lo mejor fue trepar una torre (Nanmyin Watch Tower) de casi 200 años de antigüedad donde la vista adormecía los sentidos. Una vez arriba, de nuevo me enfrenté con niños vendiendo sus baratijas. Si bien uno ya estaba anestesiado, el dolor de la pobreza es algo que no se saca con facilidad. Por suerte, mis amigas Roma y Barbara estaban presentes para compartir esa vista preciosa y dividir ese dolor de niños pidiendo monedas en lugar de estar haciendo cuentas o estudiando historia en la escuela.Es de aproximadamente 30 metros, es una construcción de mampostería que se mantiene desde 1822. Tras el terremoto de 1938 solo la parte de abajo se mantuvo en pie aunque después fue restaurada a su estructura original. Esta construcción es un ejemplo del estilo de arquitectura de Myanmar a principios del siglo 19.
Irnos del lugar me generó alivio. Vendría luego uno de los lugares que mas quería visitar.
Amarapura
Llegamos al famoso puente de Amarapura, un puente de teca (un tipo de madera) de 1.2 km, el mas largo del mundo. El puente, llamado "U Bein Bridge", fue hecho con la madera de las columnas del antiguo palacio que iban a ser tiradas durante la mudanza de la capital (que en ese momento era Amarapura) a Mandalay. Esa pasarela gigante prometía unas fotos para el premio nobel de fotografía (que? No existe?). Actualmente es la portada de la Lonely Planet 2010 - Myanmar. Para que hermano?? Había mas gentes que billetes en el bolsillo de Bill Gates. Si bien la mayoría eran burmeses, no dejaron de haber turistas panzones con cámaras tan largas como el puente. Entre los locales que copaban el puente habia centenares de monjes que caminaban pacíficos. Fue gracioso el monje sentado fumandose un cigarrillo y escchando música en su iPod.
La imagen del día: el Monje Fashion
U Bein Bridge (click para agrandar)
Moustache brothers
Salimos de Amarapura rumbo al famoso show de los Moustache brothers como para terminar con el maraonico día. Antes del show que era a las 20.30 fuimos a comer a un restaurante donde no había turistas, solo locales. Fue muy gracioso tratar de explicar lo que queríamos comer y tomar. Tan es así que Roma con paciencia de profesora le dibujaba la comida, le hacia una lista con palabras, hacia malabares para que el simpático mozo entendiera. Nada de esto fue posible... la teacher caminó hacia la cocina a mostrarle personalmente la comida que queríamos. Gracioso ha de haber sido ver la sorpresa de los cocineros al ver entrar a una blanca, preciosa mujer con sonrisa y sin cara (o mejor dicho, caradura) a la cocina; pero a fin de cuentas terminamos comiendo lo que queriamos...
"The moustache brothers" son unos comediantes en contra del gobierno que, incluso, han estado presos por 7 años y servido a trabajos forzados tras bromear sobre el gobierno en la casa de la opositora San Suu Kyi (en otro post prometo explicar mas sobre este personaje). Luego de haber sido liberados por la presión mundial (que incluyó varios comediantes de otros países) continúan con sus burlas pero en su propia casa ya que tienen prohibido hacerlo en lugares públicos. Ademas nada mas puede presentarse ante turistas, no locales. Estos hechos demuestran a un gobierno dictador, tirano, maldito. Respecto al show, si bien yo me esperaba algo de contenido político mucho mas fuerte, fue mas bailes que otra cosa. Recién cuando empezaba el tono político y me empezaba a entusiasmar a pesar de que me costaba, a veces, entender a Lu Zaw, se cortaba rápidamente y pasaban a un baile propio de Myanmar, con música casi perturbante a los oídos occidentales. Fue una gracia difícil de entender; pensé en la comedia inglesa que no divierte a nadie mas que a un ingles borracho. De todas maneras este show me hizo reír algunas veces sin llegar a cumplir el valor de 10 dólares que pagué. Me dio bronca que el precio fuera el doble que el que decía la Lonely Planet, un libro que tiene la idea de ayudar al viajero pero a veces lo único que hace es duplicar los precios de los lugares que recomienda.
Terminada la obra a las 21.30 quedaba una ducha y una charla pre-sueño con mi, no me quedaba tan claro porque, adorada amiga inglesa. Nuestro cansancio iba a llegar mas lejos, no obstante. Al maratón le faltaba una ultima prueba, faltaba agotar hasta la ultima gota de energía. Tomamos una bicicleta llamada trishaw que nos llevaría a los 3 al hostel. Leé de nuevo, 3 personas llevadas por una bicicleta. Hay cosas antihumanas y esa. Me sentía tan mal haciendo sudar al trabajador bicicletero que le ofrecí manejar y pedalear yo mismo. Se subieron los 3 (las chicas y el chofer) y empecé a pedalear. Cuan difícil o cansador puede ser? Pensé. Muchísimo, me respondí. Empezar a mover el trishaw ya me agotó y luego faltaba la perseverancia del pedaleo. Fue divertido y cansador y distinto y, además, me iba a permitir dormir esa noche tranquilo tras quitarle un poco del peso al chofer que se ganó por su esfuerzo (y el mío) 3000 Kiat.
Ese día hice dos promesas: nunca mas subirme a una carreta con un caballo y la otra era nunca mas usar el sudor de otro para transportarme. Crueldad animal y humana? Unlocodeseo esta en contra.
Al día siguiente rompería mi segunda promesa, pero esa es historia para otro post.
Te veo en Bagan, mi ciudad favorita del mundo
Jajaja, estás loco, pero te banco nene!!
ResponderEliminarNo a la crueldad animal!!