New Delhi (India) - En la boca del lobo

Bienvenido a mi peor día de mi viaje!! El 28 de febrero a la mañana me despedí del gran amor de mi viaje (y de los últimos 9 años) y a la noche partí hacia New Delhi en un viaje en avión por Air Asia que me costó (caros) 200 dólares. Llegar a India a las 11 de la noche sin haber reservado lugar para dormir me había hecho dar cuenta de que soy un idiota (aunque también podría verse como un loco aventurero, no?). 

En el aeropuerto me quedé literalmente freezado. En 2 meses y 28 días no me había pasado. Estaba en ese limpio y enorme aeropuerto, si. Pero cuales eran mis pasos a seguir? Luego de dar vueltas en mi cabeza como un perro da vueltas en su eje antes de acostarse y relajarse, decidí hacer un llamado a algún hotel de mi Lonely Planet por si acaso habría lugar. Llamar y recibir una respuesta afirmativa había renovado mi ilusión y por mis venas ya no circulaba sangre sino esperanza. No solo tendría hotel aquella noche sino que también dormiría plácidamente. El cansancio que llevaba mi cuerpo en ese entonces ni durmiendo varios días seguidos se quitaría. Quise tomar un taxi pero 750 rupias (casi 20 dólares) me pareció sanguinario. Tomé, por consiguiente, algo llamado pre paid taxi. Ese me salía 250 rupias (6/7 dólares) y no tengo ni idea de la diferencia entre ese y un taxi normal.

Lo importante es que todo lo que habia leído en la Lonely Planet, todas las posibles estafas, todo... me pasó aquella noche. El amable indio chofer del taxi me aconsejaba, que hacer, que no hacer, donde tener cuidado; todo un gentleman! Que bueno encontrarme con este tipo de gente, pensé anonadado. Un llamado repentino a su celular interrumpió nuestra interesante charla y un dejo de duda penetró mi sien cuando me dijo, a modo de disculpa, que debía volver al aeropuerto a buscar a otro pasajero, aunque este era indio, según agregó. Cuando el "pasajero" se subió al auto sin maleta y saludando al chofer con amistad de antaño, no tuve miedo porque no tenia nada que me robaran, pero ya supe que ese viaje seria un forúnculo en la planta del pie.

Que casualidad, este hombre también resultó tan amable como el chofer. Que casualidad, me dio los mismos consejos que aquel. Que casualidad, todos los intentos de estafa vienen de la mano de "buena gente".

Luego de unos 40 minutos de viaje, el chofer frenó acongojado en medio de la calle mas oscura, sucia y peligrosa de New Delhi para decirme que no sabia donde quedaba el hotel que tanto le nombré antes de subirme al vehículo. Hijo de puta, pensé. Acababa de leer esa manera de hacerse el boludo para estafar al turista. Siguió con los siguientes pasos del libro: se bajó a preguntar a un mendigo en la calle. Gran ayuda seria aquel muchacho, no? Con suerte podría susurrarte que le tires una moneda... Luego, el tercer paso de libro; llamamos por teléfono al hotel donde yo habia hecho la reserva desde el aeropuerto. Que carajo??? Como que ahora esta lleno? Pero si te habia dicho que estaba yendo para allá! Esa fue mi reacción con aquel mierdo que me atendió el teléfono. 

Todo estaba patas para arriba, nada encajaba en su lugar, era un rompecabezas cuyo borde estaba en el medio y el cielo en el piso. Por ejemplo, el amable chofer se había olvidado que antes de dejarme a mi, iba a dejar al otro pasajero. A pesar de ello, el otro seguía ahí y entre ambos trataban de sacar una comisión de mis bolsillos.

Mierda!!! No puedo escribir todo lo que me pasó, tengo que grabarme y subir el audio contandote!! Es para hablar durante 3 horas....

En fin me ofrecieron llevarme a una oficina gubernamental de turismo. Espera! Eso ya me pasó en Bangkok! Ahí nadie te quiere ayudar solo son witres en busca de tu dinero, solo quieren venderte un paquete, compra compra compra, dame plata, dame, dame... En la agencia, que tenia tanto de gubernamental como yo de cantante de opera, me metieron el camelo (perdón por el antiguo decir) que estaba todo completo por ser el mundial de criquet. Mundial de Criquet? cual es el criquet? me pregunté. Llamamos a varios hoteles de la Lonely Planet y los recepcionista que atendían el teléfono me decían precios infames: 400 dólares. 400 dólares? Le repetía lentamente con una bronca en la voz que ni te cuento. Cortaba directamente. En la guia estaban entre 5 y 10 dolares y el precio mas barato que me pidieron fue 200 dolares! Estaban en complot con el telefonista, no cabe duda. Esta es una lista de hoteles que recuerdo me quisieron cobrar esos valores: Hotel Amax Inn, Hotel Downtonw, Hotel Navrang.

Mientras, en la Oficina de turismo, me recomendaban comprar pasajes e irme lejos de Delhi esa misma noche ya que estaba todo caro y completo por el mundial de criquet. Me repitieron tantas veces la frase "Mundial de Criquet" que sin conocerlo odié a ese deporte. El muchacho que trabajaba de atención al cliente insistía: "deberias irte esta misma noche de Delhi. Yo te reservo todo...". Miré al señor cuya barba era tupida y oscura como el alma del diablo. Mi vista penetró sus ojos color café y le dije lenta y pausadamente "hoy duermo en Delhi". 

Por mas perseverante que intentó ser, el ignoraba que mi santa madre es gallega así que me aferré a esa característica cuadrada y decidida que impide a alguien ser manipulado con facilidad y le repetí que no iba a pagar esos valores extraordinarios, ni un maldito paquete turístico. Estuve 3 meses por mi cuenta y así seguiría hasta el fin de mi viaje.

Listo, duermo acá, les dije en referencia a la misma agencia de turismo. Inmediatamente abrieron los ojos sorprendidos como San Pedro cuando escuchó cantar al gallo tal cual se lo había adelantado su maestro. Titubeando, casi hipnotizados por mi propuesta, me dijeron que eso no era posible. Claro que no es posible, pensé, si durmiera acá te termina el curro. Listo, chau.

Salí con el chofer que tenia ojeras mas grandes que las del gordo Toni. Ya te vas a arrepentir de querer estafarme zoquete, pensé con bravura. Me llevó a otro hotel con precios muchísimo mas bajos: 25 dólares. Será bajo para un miedoso que se quiere dejar robar mas yo apreté los dientes y seguí con mi idea de no pagar mas de 10 dólares la noche. Salí sonriente del lugar. No me preguntes porque, quizás me sentía así porque entendía su juego y me había puesto a jugar yo también. El comprendió mi cintura para esquivar su maquiavélico juego así que se dio por vencido y me dijo "pagame y anda solo a buscar un hotel". Miré a mi alrededor y me encontré en el baldío de los misterios: oscuridad, mugre, soledad, frío, sueño, enojo. No me dejes acá hermano! No tenia ni siquiera un granito de arena de idea de donde estaba. Parecía un barrio bajo, pero en New Delhi, todos los barrios parecen pobres. Pero Dios, siempre a mi lado, me envió un salvavidas. Apareció un rubio hombre, caminando encorvado, lentamente, pensando en quien sabe que... No era difícil darse cuenta: era turista. Pasó a mi lado y yo me quedé en seco, sin decir nada. Estaba a unos 7 pasos de distancia. Despertate gabo gritaron las únicas tres neuronas que estaban despiertas en mi cabeza. Hey dude, solo atiné a decir. Es el dia de hoy que recuerdo esa frase y sonrío con picardia. El rubio se dio media vuelta y se me acercó. Che estas parando cerca de acá? Si. Estas en un hotel? Si. Hay lugar en el hotel? Si. Sos mi ángel de la guarda?

Miré al chofer cuya cara, ojos, nariz, boca, pelo y todo sentían ganas del suicidio. Apuesto a que pensó "se me fue la estafa la p...". Le quise pagar los 250 rupias convenidos a la salida del aeropuerto pero me miro y con voz cansado me dijo "ey pero te traje acá, te lleve allá, pagame mas de 250". Cedí, no me importaba pagarle 300 a cambio de no verlo nunca mas, pero el turista angelical dijo "no no, 250 como pactado". Su compañía me dio fuerzas y le pagué al chofer las 250 rupias con un billete de 500. No tengo cambio, me dijo. Que casualidad! Mi ángel de la guardia sacó de su bolsillo billetes para pagarle: "200, 205.. 210... mmm no tengo mas". No llegábamos a 250... Oh, abrete sésamo. El chofer encontró cambio a mis 500. Me los dio y ni lo miré, le di la espalda y empece a caminar junto con aquel ángel enviado por quien mas me ama, que me ayudó cuando ya no tenia un as bajo la manga. Me divierte pensar en el conductor que tras dos horas de su deshonesto trabajo, no ligó nada mas que a un Argentino que se le escapó de sus garras.

Dormí en Bombay Palace Hotel por 10 dólares la primera noche, y 8 la segunda. Lanzado en la cama pensé en todo lo que me había pasado. Como no me di cuenta desde el minuto cero, me critiqué. Me había tomado un pre-paid taxi y no había prepagado. Fácil señal para no subirse al taxi no? Ay ay esta romántica cabecita, al parecer, había quedado en Tailandia.

Estaba enojado. India me había recibido de la peor manera. Ah si? Excelente, mañana cambio el pasaje y me vuelvo a Argentina. No me voy a andar arrastrando por una India estafadora y cruel. Quien se creía que era? Me voy a viajar a Sudamérica y la paso mejor. India India la tenes adentro vos también.

Con esa bronca cerré los ojos y no los abrí hasta el día siguiente...