lunes, 30 de mayo de 2011

Pushkar (India) - La paz esté contigo



Llegué a Pushkar (una ciudad a 11 Km de Ajmer) por un Safari que resultó ser levemente interesante. A la mañana siguiente de la noche en el "desierto" me alojé en Amar Hotel, un limpio y cómodo hotel que recomiendo. Por 200 rupias tuve una habitación con cama matrimonial y baño privado.
Respecto a Pushkar, es un lugar que resulta ser bastante religioso. Según mi guía turística, desde ningún punto de vista se acepta comer carne de ningún tipo, los besos, abrazos y demás demostraciones de afecto pueden herir la sensibilidad de algunos y por lo tanto no es recomendado. Lo cierto es que comer una "hamburguesa de papa" confirmó al menos uno de los items listados en la Lonely Planet. Debo admitir que esa comida fue la mar de rica y que si uno come sin pensar, pasa por alto que dicha hamburguesa no es de carne. Volviendo al pueblo, Pushkar es un pueblo pequeño como a mi me gusta ya que uno puede recorrerlo caminando y disfrutando de la vista. Está todo alrededor de un lago que es considerado sagrado. Alrededor de dicho lago hay decenas de ghats que son piletones donde la gente se baña con esa agua sagrada. Si bien al principio pensé que era para diversión de los niños, me maravillé espiritualmente cuando al atardecer vi adultos y ancianos lavándose con esa agua.

Los Ghats donde la gente se baña para purificarse. Hay 52 ghats alrededor del lago que es considerado uno de los mas sagrados del país. El agua de los ghats se bendice con energías sagradas. 

El Pushkar se encuentra uno de los pocos templos en el mundo dedicado a Brahma que es el Dios creador del universo y miembro de la Tri-murti (una trinidad compuesta de Brahma, Vishnu y Shiva)

Alrededor del lago, también, hay varios niños pidiendo
Desde la calle principal bajé al lado del lago, momento en el cual fui dulcemente advertido que no debía usar sandalias sino estar descalzo. Si bien es un lugar al aire libre, alrededor de todo el lago esta prohibido usar zapatillas/sandalias. Mientras veía ese espectáculo religioso, ese ritual común en Pushkar, unos niños, 3 precisamente, se acercaron a hacerme compañía al ritmo que me consultaban de donde venia, si me gustaba India y otras cordiales preguntas. Uno de ellos, de 13 años, hablaba ingles a la perfección por lo tanto actuaba de traductor con los demás. Me explicaron que cuando uno obra mal, se baña en el lago (o en los ghats al borde del lago) para purificarse. Es medio buchón esa actividad ya que si uno se esta bañando quiere decir que uno ha obrado mal. Mas allá de ese infantil comentario, me dio piel de gallina ver eso ya que no me lo esperaba. Muchos adultos hombres estaban semidesnudos (en ropa interior) y se bañaban con cara seria. Parecían realmente sentir la importancia de esa purificación. El agua no era limpia (aunque comparandola con el poluto Ganges ha de ser agua de manantial) y la gente incluso tomaba agua de allí (o al menos se metía agua en la boca y luego la escupía). Mis pequeñitos compañeros me invitaron a bañarme pero me pareció inapropiado así que solo me dediqué a observar la situación que se daba al mismo tiempo que la puesta del sol nos acompañaba.


Un mendigo
Al día siguiente a la mañana volví al mismo lugar y aun mas gente repetía ese ritual. Al llegar un brahman (que vendría a ser como un sacerdote) o una persona que se hizo pasar por tal, me dio la bienvenida, me obligó a quitarme las sandalias y me llevó al lado de uno de los ghats. Allí me hizo un ritual (o rezo) llamado puja, en el cual me hizo tirar flores al ghat al tiempo que me hacia repetir varias frases en hindú, me preguntaba el nombre de mis padres, abuelas, mío y otras cosas al compás que repetíamos frases de las cuales no tenia ni una sola pista de lo que estaba diciendo. De todas maneras, atento, ya había advertido el oscuro motivo de ese, en principio, desinteresado y gentil rezo para pedir por mis seres queridos.
Donde hay fe, hay chantas que intentan ganarse la vida a costas de la fe de la gente (aunque yo mas bien diría "perderse la vida" ya que "el que salve su vida, la perderá" Mateo 10, 39). 
Asimismo donde hay turismo existen tiburones cuya sangre es el dólar y necesitan alimentarse todo el tiempo. 
Yo les llamo, seguidores del Dios del dinero.
Esta es una conversación con este personaje (supuesta brahman) inmediatamente después de terminar el ritual (en el cual terminé con el típico punto rojo en la frente).
El seguidor del Dios del dinero: cuanto vas a poner? 1000, 2000 rupias? Los turistas comúnmente ponen esa cantidad...
Hablaba de rupias, vale decir que 45 rupias = 1 dólar
Yo: Bue, acá no tengo plata.
Traducido es "minga voy a poner un mango".
El seguidor del Dios del dinero: Bue, pero decilo con la boca cuanto vas a poner y luego anda a buscar.
No entendí ni un poquito lo que decía. Sonreía ante tan absurda frase.
Yo: y no se, tengo que ver cuanto tengo.
Era cierto que no gozaba de gran cantidad de dinero pero ademas, tampoco quería poner.
El seguidor del Dios del dinero: bueno pero cuanto vas a poner, decime, 500?
Yo: no tengo plata acá, la tengo en el hotel.
Para ese entonces ya me estaba incomodando la situación.
El seguidor del Dios del dinero: en que hotel?
Yo: cerca de Amar hotel
Titubie. no le quería decir donde me alojaba.
El seguidor del Dios del dinero: bueno, anda a buscar
Mandon resultó el discípulo de Judas.
Yo: no, voy a sacar unas fotos ahora.
El seguidor del Dios del dinero: fotos después, primero anda a buscar.
Yo: si si... Capaz. Bye. Después veo.
Me sentí fuerte, tendré cara pero soy bastante poco boludo. Me dediqué a sacar fotos y disfrutar de los alrededores del lago. La situación no me había estresado en lo mas mínimo, de hecho la había esperado, la había predicho. Fue, para mi, incluso cómica mas allá de algún momento de tensión.
A mi vuelta, aproximadamente una hora cuando ya hube sacado varias fotos y disfrutado del lago, fui a buscar mis sandalias que había dejado aquella mañana en las escaleras que bajaban hacia el lago. El atento caballero, discípulo y amigo del dinero ajeno, se levantó acelerado y me dijo nuevamente.
El seguidor del Dios del dinero: hola hola...
Hasta que lo miré.
El seguidor del Dios del dinero: anda a buscar al hotel, yo te espero acá. Hay un ATM (cajero) allá.
No lo podía creer! Mira si voy a ir al cajero para sacar dinero y dárselo al tránsfuga ese. Así que le dije algo que tenia atragantado en la garganta.
Yo: deberías pensar menos en mi dinero y pensar mas en Shiva.
Me miró y, desde mi punto de vista, no entendió lo que le dije. El tipo estaba cegado, solo pensaba en mi plata. Así que me volvió a repetir.
El seguidor del Dios del dinero: anda dale, o al cajero, hay uno acá al lado. Mira mira...
Parecía desesperado. Era como un drogadicto desesperado por su droga, por su dosis de Paco. Si bien era cómica la situación a su vez me fastidió. Así que le volví a decir con insistencia y con mas lentitud así entendía exactamente mi mensaje.
Yo: deberías pensar mas en Shiva que en mi dinero.
El seguidor del Dios del dinero: si si...
La gente cuando no entiende (o se hace la que no entiende) dice "si si". Al mismo tiempo que me daba esa repuesta me señalaba al cajero.
Ni me gasté en expresarme nuevamente. Así que me fui caminando en la dirección que me plazcó, ciertamente siendo fiel a mi rebelde personalidad, en dirección opuesta al cajero.

Como es la gente en Pushkar?
Esta pregunta es importante. Hay personas que aman Pushkar y otros que no tanto. El lugar en si es fascinante. La feria con coloridas vestimentas que se ve en la calle principal de un par de km de largo es sumamente interesante. Ademas de vestimentas, hay librerías y lugares para comer. Casi toda la comida que ofrecen es aceitosa. La gran cantidad de templos existentes de las diversas ramas del hinduismo hace que la espiritualidad que se vive se sienta en el ambiente. El templo de Brahma uno de los pocos en el mundo lo hace distinto a otros lugares. El lago y alrededores es bellisimo e invita a quedarse en sana y profunda contemplación. La posibilidad de hacer un safari o de recorrer el desierto lo completa.
Ahora bien, cuando fui (en marzo) Pushkar era mas un lugar para coexistir con turistas que para conocer locales. Dependiendo del enfoque que se le desee dar al momento del viaje va a ser mas o menos interesante aunque siempre es recomendable.
Luego de recorrer el pueblo me dediqué el resto del día a descansar en la hamaca paraguaya del hotel. El calor y el cansancio me habían derrotado, solo quería un rato de Chill Out.
Y eso hice porque era libre. Libre... que linda palabra.

Un hermoso atardecer en el lago que, ademas de la purificacion del alma, se dice tener características medicinales que libera a los hombres de todos los dolores.

 Tanto a la mañana como en la tarde la gente se reúne en los ghats alrededor del lago. Cada Ghat tiene su importancia: Varah Ghat que es donde el Dios Vishnu se apareció, Brahma Ghat donde el Dios Brahma se bañó y Gandhi Ghat donde algunas cenizas de el fueron esparcidas.

 Hombres...

.... Mujeres...

... Hare Krishna...

 ... incluso niños que, aunque sin tanta seriedad, buscan la purificación en el lago sagrado.


El reflejo en el lago que a diferencia del río Ganges no parece estar tan contaminado.


La gente alrededor del lago y los ghats.


Monos recorren el lago como un actor mas de esta exótica película.

Las vacas y las palomas conviven con la gente.


La imagen imaginada en India: la espiritualidad de
 la gente. Que lindo seria dedicar una vez al día
 a meditar como este señor.
Uno ve fotos como la de la derecha y se emociona, se pregunta a si mismo "que bueno tener esta espiritualidad, que bueno seria dedicarle un rato al día al 'ser interior' para debatir cuestiones de la vida y la fe". Cual es la diferencia entre este hombre y yo? Esta pregunta explota en mi mente (y probablemente en la tuya). La respuesta, en principio, es: ninguna. El y yo somos un mismo ente que tiene las mismas posibilidades. Me refiero a posibilidades de dedicarse a la "meditación, reflexión y a la introspección", esto significa, "a estar en profundo contacto consigo mismo". Si hay algo gratis en esta vida (en occidente, oriente y en el espacio intergalactico) es la posibilidad de pensar, reflexionar y crecer. No hay nadie que pueda cuartar esa libertad. Quizás la vorágine de la vida cotidiana sea nuestro principal enemigo. Quizás nosotros mismos seamos nuestro principal enemigo. Quizás el problema sea que vivimos tanto tiempo buscando y encontrando excusas que nos transformamos en científicos certificados que se desligan de un problema y de una culpa interior buscando motivos externos que calmen nuestra propia conciencia. 
Ahora de nuevo va la pregunta: cual es la diferencia entre ese tipo y yo? La respuesta es tan simple como auto critica: el, a diferencia de yo, si usa su libertad y tiempo de ocio para dedicarle un rato al día a auto-conocerse, a encontrarse con sus sentimientos, emociones y sensaciones, a crecer y a ejercitar la introspección como característica principal de su inteligencia intrapersonal.
Sera cuestión, entonces, de dejarse de inventar excusas y disfrutar de la espiritualidad latente que escondemos en lo mas profundo del alma.

1 comentario:

  1. Lindo post amigo cervecero... particularmente la última parte.

    Abrazo de gol.

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