Singapur - La llegada

Apenas llegue al pulcro aeropuerto de Singapur, después de haber sido mimado hasta el cansancio por Qatar airways, me sorprendi al ver mas ojos achinados que en un festival de reggae... Claramente yo era sapo de otro pozo pero aun así con una sonrisa empece a enfrenar mis temores: como demonios llego a la casa de Kuni? Kuni es un japonés que vive en Singapur y que, mediante la página hospitalityclub, me ofreció hospedaje en su casa!
Me tome el famoso MRT por 2,5s$d (de los cuales te devuelven 1s$d cuando devolves la tarjeta). El MRT es un subte reluciente que va a todos lados, es cómodo, rápido, seguro y me maneje fácilmente siguiendo los carteles (como en buenos aires). Me sorprendí al ver que los carteles estuvieran en 4 idiomas: ingles, chino, malayo e hindú. Fue todo tan fácil que llegue con el ego de David después de vencer a Goliat.
Si bien llegue tipo 16.30 al City Square Mall, Kuni, que vive a una cuadra de este unicenter singapurense, me había avisado que hasta las 20 no llegaba... Tenía tiempo: me senté, como un limosnero cansado, a ver la lluvia torrencial que me había recibido...

City Square Mall

Llegue a las 20 a lo de Kuni porque una pareja de edad me ofreció ayuda para guiarme cuando me vio en una esquina leyendo　ｕｎ　ｐａｐｅｌ　con una cara de desconcierto que haría solidarizarse al mismísimo muzzolini. La casa de Kuni resulto ser bastante lujosa, pequeña y con inodoro con dos botones! Kuni lleva recibidos como 500 personas así que cuando llegue había como otros 5 mochileros hospedandose ahí. Este tipo es y tiene una cara de bueno que endulza a cualquiera que no crea que, todavía, hay gente que da sin esperar recibir nada a cambio...

 

En lｏ　ｄｅ　Ｋｕｎｉ