miércoles, 26 de enero de 2011

Hue (Vietnam) - El día en que todos fueron buenos

Llegué a Hue desde Hanoi en un sleeping bus que viajó toda la noche. Cuando llegué a las 10 de la mañana, suspiré aliviado ante el clima que, aunque frío, era mas cálido que Hanoi y tanto mas que Sapa. Tomé una moto desde la improvisada estación (al lado de un hotel en el cual saltaron como canguros rabiosos a ofrecernos quedarnos alli) hasta el Hue Backpackers Hostel que me habían recomendado. Escuchate esta, a la cuadra de haber tomado la moto advertí que podría haber ido caminando asi que paré la moto y le dije que iría caminando (alto rata el argento). El tipo bonachón como Jhon, el dueño de Garfield, intentaba con todas sus fuerzas hablar ingles lo cual me causó ternura y buena impresión porque se esforzaba por mejorar y tener un mejor trato con el turista; me propuso hacer un tour por la ciudad de unas 4 horas por solo 5 dólares. No significaba gran dinero para mi y, si era un fiasco, no perdería demasiado; ademas el tipo se lo merecía! Cuando le dije que si, me llevó gratis al hostel y quedamos en encontrarnos en la puerta a las 11.30. El hostel salía 6 dólares en un dormitorio compartido por 10 personas, tenían wifi gratis, desayuno gratis y, escuchate esta, cervezas gratis y libres de 5 a 6! Me conquistaron cuando dijeron "cerveza Gra...". Tiene un ambiente espectacular, así que si venís a Hue, veni acá. Ah y escuchate esta, en el hostel me encontré con Sam, un holandés que conocí mi tercer día de viaje en Kuala Lumpur. Quien lo diría? A las 11.55 de la mañana, tras haber llegado 25 minutos tarde (no seré demasiado argentino?) a mi cita con el motoquero que me haría un tour por la ciudad, escuchate esta, me propuso ir con otro conductor de la misma empresa en lugar de con el. A mi daba lo mismo y el nuevo conductor me sonreía con algarabía contagiosa, así que bienvenido el cambio.
El nuevo conductor se llama Bill, tiene 66 años, un hijo y varios nietos. Había trabajado, escuchate esta, como traductor para los militares así que su ingles era bueno a pesar que no le entendía todo lo que me decía (digamos que entendía entre el 50 y 60%). Ah y escuchate esta, desde 1980 a 1985 fue monje budista, tras lo cual renunció a los hábitos. Pero escuchate esta, me explicó que antes de convertirse en monje la mujer lo habia abandonado porque no tenía plata para mantenerla. Me contó que se volvió loco, loco y que necesitaba paz mental. Me lo contó con tanto dolor en la voz que no hacia falta ser sensible para sentir el dolor de su recuerdo. Convertirse en monje lo había hecho sumamente feliz, tenía paz, tranquilidad, alegría. Pero, escuchate esta, luego, tras una petición de su madre, abandonó los hábitos para cuidarla. Ella le había dicho que lo habia cuidado cuando niño y ahora a el le tocaba cuidarla de grande. Si bien, a priori, puede sonar egoísta de parte de su madre, a mi me parece justo. No puedo entender a las personas que no cuidan de sus familias. No puedo creer cuan fácil nos olvidamos de las personas que mas nos amaron.
El tour comenzó en una scooter Honda Wave japonesa que, para este entonces, se ha ganado mi respeto. Empezamos por un lugar que lametablemente no se el nombre. Como habia que pagar entrada, solo me dedique a recorrer los alrededores.


Luego me llevó, escuchate esta eh, a una pagoda (un templo vietnamita): ese lugar es perfecto para hacer un retiro espiritual. El ruido parece temerle al lugar, el stress se tomó vacaciones porque por ahí no se asomaba.


Pagoda

Después, escuchate esta, me llevó a un lugar tipo el coliseo romano donde, a finales de siglo pasado, peleaban elefantes contra tigres. El coliseo estaba bastante venido a bajo con las peredes bastante rotas. Al parecer era una diversion para la gente y al la pelea asistian incluso los reyes ya que en una esquina estaba la entrada real. En la pelea, claro, casi siempre ganaba el elefante. No por fuerte o habil pero si por grande. Cuando ganaba, me dijo Bill, el elefante se relajaba en un lago allí cerca. Cuando perdía, lo enterraban y la gente iba a un santuario de elefantes en frente del lago. Lo que no entiendo es, si el elefante era sagrado, porque lo mandaban a pelear? 


Bue, escuchate esta, después fuimos a un lugar donde pagué entrada, pero no le entendí que era. Asi que me aburrí como Homero con las historias del abuelo Simpson. Quizas en estos casos es cuando uno mas extrana la presencia de un amigo. Quizas compartir el aburrimiento de estar viendo algo que no tenes idea que es, hace que sea mas leve. De todos modos era bonito el lugar, mira


Luego me llevó, escuchate esta eh, a un monasterio donde viven mas de 80 personas entre monjes y estudiantes. La paz que había en estos lugares me daban ganas de dejar de viajar y quedarme ahí. Me gusta el contacto que tienen con la naturaleza, parece ser una sana convivencia entra lo humano y lo divino. El hombre deja de ser un conquistador de la naturaleza para ser amigo de ella, para cuidarla.


Monasterio

En dicho monasterio, escuchate esta eh, aparecio el chiquitin de la foto. Le pedi a Bill de sacarles una foto a ambos, a lo cual accedio con gentil aplomo. Al principio pense que el nino tendria unos 9 años pero el jovencito ya estaba entrando a la adolencia con 13 años; ese corte, no es por estar a una extraña moda vietnamita, sino que era un estudiante a monje y todavia  no había cumplido los 18 como para cortarselo completamente. Segun averigue muchos budistas  (no obligaroriamente) se cortan el pelo por los sigueintes motivos: El pelo es una fuente de vanidad que intenta evitar. Segundo porque cortarse el pelo ayuda a marcar un cambio, lo cual es curioso porque muchas veces cuando necesito un cambio o marcar un punto en mi vida hago este tipo de cosas. Por ultimo,  porque cortarse el pelo es muy higiénico, en especial para los monjes en los monasterios.

Siguiendo, escuchate esta, fuimos a ver una estatua de un rey de Vietnam del siglo pasado creo. Grande, linda, aunque no había demasiada gente, quizás por la lluvia. Ya para ese entonces me sentía cansado. La difícil noche en el bus me tenía agotado. Pero, escuchate esta, me despabilé cuando me llevó a los búnkers que fueran del ejercito vietnamita. Pobre Vietnam, toda su historia se vio en guerra: a principios de siglo el ejercito Frances conquistó Vietnam y luego estuvo la famosa y cruenta guerra donde el Tio Sam volvió a meter sus narices donde nadie lo invitó. En total 3 millones de muertes. No se como hay gente que puede dormir después de haber tomado tan sádicas decisiones. Pero escuchate esta, no fueron pavos los del ejercito pues la vista desde los búnkers era preciosa. A la izquierda podia verse Laos. Cuando pregunte que hizo Laos en la guerra de Vietnam, me dijo "neutro". Duro eh. Ese lugar era tan hermoso, arriba de una colina que apuesto a que mas de un soldado se habrá enamorado con esa vista y habrá decidido salir del closet.


Ante tanta amabilidad de mi nuevo vietnamita amigo, dudé. Anta tanta basofia, manipulación, mentira y falsedad que recibí en Tailandia ya no creía en nadie. El tipo parecía caído del cielo, me cuidaba como una mama perro a sus cachorros. Donde estaba el truco? En un momento, escuchate esta, me llevó al campo, donde hay centenas de parcelas que en un futuro serán campos de arroz. El lugar, lleno de campesinos era un lugar pobre. Las mujeres, como siempre trabajadoras, lavaban la ropa en un sucio canal. La tonelada de arroz se vende a 250 dólares si mal no entendí, lo que seria 0,25 centavos de dolar el kilo. En el supermarcado se vende en 0,50 segun relataba Bill. Terminamos en una especie de museo donde mi conductor se convirtió en guía de museo. Un fenómeno pero yo, incrédulo, seguía buscandole el truco, seguía esperando la paloma debajo del sombrero. Salimos de ahí y, escuchate esta, le pedí de manejar su moto a lo cual accedió sonriente. Ya eran como las 4 de la tarde y fuimos donde me había prometido toda la tarde: a tomar cerveza. Todo, escuchate esta man, todo invitado por el. Esperá esperá, estaba confundido. Habíamos quedado en 5 dólares o en 50? Manejé hasta la casa de su amigo, bajamos y pronto había 5 cervezas en la mesa. Una por cada elemento de la tierra me dijo: fuego, madera, metal, agua y tierra. Para la 3era birra ya estábamos entonados y brindando por decimoquinta vez. Su obsecion era decir la palabra "Salud". Su amigo, un vietnamita que no hablaba ingles, pronto me quiso invitar con un whisky a lo cual accedí: no querría ser grosero ante su amabilidad. Bill, funcionaba de traductor entre los tres. Tome el wiskhy en una polvorienta tasa de te. Pobre al inventor del whisky si lo que yo tomé se llamaba whisky! Era feo como la viruela, pero toda una experiencia. Ah pero escuhate esta, cuando le dije a su amigo que mi nombre es "gabi" (porque asi me presento, suena mas amable y amistoso) ambos se entraron a reír sin freno. Cuando les consulté el motivo, razón y/o circunstancia de sus contagiosas carcajadas me contaron que "gabi" significa "dog & chicken" en vietnamis. Gracias Ale (mi preciosa hermana) por elegirme ese nombre. Cuando le pregunté a Bill porque era tan amable conmigo me dijo "because you're a foreigner, so i take care of you". Hay actitudes santas y esa. La pase tan bien con aquellos, entre cerveza y cerveza y "Wiskhy" hablamos de Ho Chin Minh, al cual adverti que adoran, de la guerra de Vietnam, entre otras cosas.

Con Bill (Izq.) y su amigo

Pronto habíamos terminado, nos despedimos del amigo y fuimos a un lugar para ver el precio de las motos usadas y quizás, escuchate esta, encontraba una barata, la compraba y seguía mi camino por Vietnam en moto. Las motos eran todas scooters y no bajaban de los 230 dólares. Afortunada (o desafortunadamente) no tenía un compañero de ruta porque sino me hubiera animado. El gran Bill me llevó al hostel y nos despedimos con un buen apretón de manos. Gracias Bill. Te debo un dia espectacular.

Llegué al hostel para las 5.55. Me recibieron con mi cerveza gratis y me puse a charlar con un californiano. El también había tenido suerte... O algo así. Mira, escuchate esta, a el también un local lo había llevado a recorrer la ciudad pero le salió un poco mas que 5 dólares... Le salió como 25 dólares. Lo había llevado a comer una carísima comida la cual pago el en casi su totalidad, le había hecho pagar la nafta, etc. Se sentía medio cagado así que le levanté el animo diciendo que no había sido tan caro y otras pequeñas mentiras (o "verdades optimistas") que lo hicieran feliz en lugar de una verdad que le amargue la vida. Mas tarde, entrada la noche, la gente seguía invitandome tragos. Parecía que todo Hue estaba jugando a "quien es mas bueno con Gabi". Escuchate esta, yo estaba sentado comiendo tranquilo en la paz de mi soledad y se sentó conmigo un grupo de 4/5 personas y me compartían sus tragos o me compraban nuevos. Yo, bienvenido! Mi único trabajo a cambio era soportar a un australiano que quería practicar su castellano. No dudo en decir que jamás escuché a alguien hablar tan mal castellano. Pero con paciencia de chicle estuve enseñándole, actitud la cual fue agradecida en reiteradas oportunidades por mi alumno. Ya llegadas las 11 de la noche había llegado la hora. El ingeniero se tenía que ir a dormir... Saludé a todos con la mano, me fui al cuarto y dormí plácidamente porque aquel día, aquel día todos habían sido buenos conmigo...

Escuchate esta, yo me voy a Hoi an. Venis?

1 comentario:

  1. El Gabo, la vida te sonríe, y escuchate esta, es porque vos le sonreís a ella!

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