Hotel: el carretero. Precio: 25/30 bolivianos. Calidad: media. Onda: excelente (imperdible, ojo que el olor a porro te puede despertar).
Me tocó estar en un momento histórico. En la famosa plaza Murillo y en la cercana San Francisco decenas de miles de paceños salieron a recordar la emancipación de la paz sobre España.
Han pasado 203 desde que Pedro Domingo Murillo y otras valerosas personas escribieron aquella gloriosa pagina en la historia de América latina dándole la luz de la libertad. Fue un proceso sacrificado y largo de rebeldía contra una tiranía colonizadora en pos de un objetivo puro tras más de tres siglos de dominio español.
Murillo el representante del coraje paceño redactó la famosa proclama de la junta Tuitiva y el fragmento siguiente que emociona: "Compatriotas: hasta aquí hemos tolerado una especie de destierro [...] hemos visto con indiferencia por mas de tres siglos sometida nuestra primitiva libertad al despotismo y tiranía de un usurpador injusto que degradandonos de la especie humana nos ha registrado como salvajes, como esclavos, hemos guardado un silencio parecido a la estupidez [...]".
El espíritu rebelde ante injusticias y arbitrariedades de la lucha de Murillo y el orgullo herido levantó altivo y fuerte el grito de los paceños cuya palabra clave era justicia y libertad.
Poco después Murillo, el 29 de enero de 1810, fue apresado y muerto en la horca. Antes de morir dijo "la tea que dejo encendida, nadie la podrá apagar. Viva la libertad!". Su sangre será eterna condena a las fuerza opresora. La paz hoy es tierra de artistas, poetas y escritores gracias a el y los suyos que marcaron el destino libre de América latina.
Hubo bandas en vivo (Octavia una banda de rock sumamente interesante), bailes típicos y sobre todo mucho alcohol. Al parecer cada festejo boliviano viene acompañado por litros de alcohol. Tal es así que en esta mega fiesta 5 bolivianos murieron a causa de la ingesta de alcohol, principalmente, me atrevo a aventurarme, por el trago "te con te" que es una mezcla de alcohol y mate cocido según me contaron. (si, es un trago caliente que cada vez que se ingiere genera una guerra en el estomago).
La plaza San Francisco estaba colmada.
Al fondo se ve la iglesia.
Me encontraba en aquel lugar con unos argentinos (el negro, Carlin, Maxi, Tato) y unas preciosas chilenas (Cami, Poyi y Celes). Cada vez que nos mirábamos sonreíamos por lo que nos había tocado vivir. Los hospitalarios bolivianos, según se los conoce a los paceños, no paraban de invitarnos varios tragos. Y ojo con decirles que no, es una respuesta que pocos me aceptaron. En la colmada plaza San Francisco no se podía ni siquiera caminar así que quedarse donde se estaba era la única alternativa. A las 12 de aquel 15 de julio (el minuto cero del 16 de julio) fue especial para las centenas de miles de personas que estabamos en ese festejo maravilloso en la cual no faltaron los fuegos artificiales. Durante unos 15 minutos el cielo se ilumino varias veces ante el asombro y gritos de todos (vean el vídeo abajo). Otro momento de éxtasis fue cuando el presentador nombró a una banda de cumbia boliviana momento en el cual la gente pareció enloquecer de la alegría.
Me tocó estar en un momento histórico. En la famosa plaza Murillo y en la cercana San Francisco decenas de miles de paceños salieron a recordar la emancipación de la paz sobre España.
Han pasado 203 desde que Pedro Domingo Murillo y otras valerosas personas escribieron aquella gloriosa pagina en la historia de América latina dándole la luz de la libertad. Fue un proceso sacrificado y largo de rebeldía contra una tiranía colonizadora en pos de un objetivo puro tras más de tres siglos de dominio español.
Murillo el representante del coraje paceño redactó la famosa proclama de la junta Tuitiva y el fragmento siguiente que emociona: "Compatriotas: hasta aquí hemos tolerado una especie de destierro [...] hemos visto con indiferencia por mas de tres siglos sometida nuestra primitiva libertad al despotismo y tiranía de un usurpador injusto que degradandonos de la especie humana nos ha registrado como salvajes, como esclavos, hemos guardado un silencio parecido a la estupidez [...]".
El espíritu rebelde ante injusticias y arbitrariedades de la lucha de Murillo y el orgullo herido levantó altivo y fuerte el grito de los paceños cuya palabra clave era justicia y libertad.
Poco después Murillo, el 29 de enero de 1810, fue apresado y muerto en la horca. Antes de morir dijo "la tea que dejo encendida, nadie la podrá apagar. Viva la libertad!". Su sangre será eterna condena a las fuerza opresora. La paz hoy es tierra de artistas, poetas y escritores gracias a el y los suyos que marcaron el destino libre de América latina.
La noche imborrable
Encontrarme rodeado de bolivianos tomando y tomando y bailando y bailando fue emocionante. Hubo bandas en vivo (Octavia una banda de rock sumamente interesante), bailes típicos y sobre todo mucho alcohol. Al parecer cada festejo boliviano viene acompañado por litros de alcohol. Tal es así que en esta mega fiesta 5 bolivianos murieron a causa de la ingesta de alcohol, principalmente, me atrevo a aventurarme, por el trago "te con te" que es una mezcla de alcohol y mate cocido según me contaron. (si, es un trago caliente que cada vez que se ingiere genera una guerra en el estomago).
La plaza San Francisco estaba colmada.
Al fondo se ve la iglesia.
Me encontraba en aquel lugar con unos argentinos (el negro, Carlin, Maxi, Tato) y unas preciosas chilenas (Cami, Poyi y Celes). Cada vez que nos mirábamos sonreíamos por lo que nos había tocado vivir. Los hospitalarios bolivianos, según se los conoce a los paceños, no paraban de invitarnos varios tragos. Y ojo con decirles que no, es una respuesta que pocos me aceptaron. En la colmada plaza San Francisco no se podía ni siquiera caminar así que quedarse donde se estaba era la única alternativa. A las 12 de aquel 15 de julio (el minuto cero del 16 de julio) fue especial para las centenas de miles de personas que estabamos en ese festejo maravilloso en la cual no faltaron los fuegos artificiales. Durante unos 15 minutos el cielo se ilumino varias veces ante el asombro y gritos de todos (vean el vídeo abajo). Otro momento de éxtasis fue cuando el presentador nombró a una banda de cumbia boliviana momento en el cual la gente pareció enloquecer de la alegría.
Marchas militares y bailes típicos eran comunes desde un día antes.
A la noche en la plaza Murillo decenas de distintas agrupaciones marchaban con murgas, bailes...
... y disfraces. Todo era alegria en La Paz.
La vestimenta colorida de los bolivianos. Esto viene de la cultura Inca.
El sombrerito, generalmente, es para el sol y hecho de un material resistente al agua. La manta que llevan en la espalda es una especie de mochila: llevan de todo desde comida hasta bebes.
Miles de puestos callejeros vendiendo Te con Te que es un mate cocido mezclado con alcohol. Un trago caliente al cual no estamos nada acostumbrados.
Niños disfrutando del show
Niños disfrutando del show
Hermanos bolivianos que me invitaron a bailar y a tomar con ellos. Al final me agradecieron por haber compartido un tiempo con ellos. Me quedé perplejo y les dije: "todo lo contrario el agradecido por siempre soy yo"
Imperdible vídeo de los fuegos artificiales! Se ve las miles de personas alegres y gritando.
Algunos me preguntan si las bolivianas son lindas. Acá les dejo una diosa boliviana.
Bailes típicos, vestimentas típicas, una Bolivia real y fantástica.
Me voy de la bella ciudad de La Paz
hacia Copacabana pero antes te deseo la paz a vos y a los tuyos!
hacia Copacabana pero antes te deseo la paz a vos y a los tuyos!
Hola Gaby!!!
ResponderEliminarQué lindo lo que contás!! Qué bueno que hayas podido disfrutar de ese momento!!! Sin duda, una de las mejores cosas que tiene un viaje!!
Que sigas muy bien y que tu camino esté lleno de MAGIA!!!
besos desde Buenos Aires (pero si todo va bien, no por mucho tiempo!)
Aldana y Dino
(www.magiaenelcamino.com.ar)
Que lindo todo esto que compartís Gabo, cómo te vas hermanando con toda persona que te cruzás.
ResponderEliminarTe mando un fuerte abrazo, que sigan las buenas nuevas!