A pesar de que Medellín es una gran ciudad, usando su teleférico y mas allá de las decenas de colinas que tiene, el Parque Arvi es un lugar de belleza natural ideal para escaparse de la civilización.
Es un albergue de una variada vida silvestre con mas de 69 aves de montaña y donde domina el verde de diferentes matices con senderos, puentes, escaleras y señales que no dañan la vista.
La flora en el parque habla de 540 especies pertenecientes a 258 géneros y 113 familias botánicas. Entre las destacados, se encuentran helechos, orquideas, hierbas y bejucos.
Por la diversidad de flora del parque es posible observar con frecuencia aves como el Colibrí, la Pava, la Guacharaca, el Trogón, Patulín, Azulejo, el Sinsonte, el Chamón y la Soledad. En mamíferos hay murcielagos, ardillas, comadrejas, armadillos, conejos, hurones y erizos.
Me acerqué al parque con mi amiga (o algo mejor, muy muy lindo) Diana para relajarnos un rato entre tantos animales, aves y demás adornos de la naturaleza.